La presidenta regional ha manifestado la necesidad de crear una Ley de Huelga, tras treinta años de democracia, ante el incumpliento de los servicios parte de los trabajadores de Metro de Madrid y el caos en el que se ha visto sumido la ciudad estos últos días.
Los medios que habitualmente cubren la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno se han multiplicado dos este jueves. Todos esperaban respuestas y nuevos datos sobre la huelga de la empresa pública de transtes. Para responder a todas esas preguntas ha estado presente además del vicepresidente y consejero de Cultura y Detes, Ignacio González, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la consejera de Medio Ambiente Isabel Mariño.
Ante la llamada de los sindicatos de Metro de Madrid a no cumplir los servicios mínos, que están contemplados en la ley, de la misma manera que hacer huelga es un derecho, Aguirre ha manifestado la necesidad de una Ley de Huelga. De tal manera, que los representantes de los trabajadores no tendrían el poder de ‘colapsar una ciudad’ o ‘tomar como rehenes’ a 6,5 millones de madrileños que se vieron afectados la huelga.
Sobre el inicio de negociaciones entre sindicatos y la empresa, Esperanza Aguirre ha aclarado que el 19 de junio todos los sindicatos presentaron la convocatoria de huelga de tres días: 28, 29 y 30 de junio. Y ese mismo día el Sindicato Solidaridad Obrera planteó una convocatoria de huelga indefinida que los tres preros días coincidía los otros sindicatos y ahora es la que se mantiene. El resto de sindicatos han mostrado su intención de negociar, pero la presidenta ha explicado que la ley prohíbe negociar con los sindicatos que no estén dentro del Comité de Huelga, y en este momento el único que está dentro es el de Solidaridad Obrera, aunque ha añadido ‘parece que el resto de sindicatos se unieron ayer a la huelga durante la asamblea, pero no hay nada fehaciente’.
Además la presidenta ha mantenido que se podía haber excluido a Metro, Telemadrid y a Canal de Isabel II como el Gobierno de Zapatero excluyó a Renfe, ADIF y AENA ‘pero no nos parecía justo’. Empleados públicos, que tiene el salario pagado en su mayor parte el contribuyente y que tienen el sueldo y el puesto de trabajo asegurado ‘creo que no pueden ser de mejor condición que los médicos, las enfermeras… su capacidad de colapsar la ciudad’, espetó.
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