Me encanta que la esposa del Viceprer ministro Clegg haya escrito al Tes protestando las insinuaciones vertidas el prestigio diario inglés, con ocasión del romance de Sara Carbonero con el guardamenta Iker Casillas. La señora González, nada que ver con mi persona pese a la coincidencia del apellido, ¡que mas quisiera yo!, recrina al rotativo las insinuaciones machistas escritas en torno a la “peor forma” del nuevo campeón del mundo tras el partido contra Suiza, que perdos verdadera mala suerte y que los casposos del periódico atribuían a los encantos físicos de la periodista que distraían a nuestro tero. Los del Tes, con la mala leche que les caracteriza, felicitan a nuestra compatriota el triunfo de “su” selección y luego dicen una cantidad de soplagaiteces que pretenden aclarar lo publicado y que al final se parece mas al vertido que la BP ha dejado en las costas en las el Missisipi antes dejaba un plancton de vida y riqueza.¡ Ay , mi querida Doña Miriam!, abogada y esposa de político ¿ Es que acaso no sabe Señora mía, como se las gastan los endilgados amigos de su marido que son los que leen con una taza de te en la mano el diario favorito de Sherlock Holmes y luego se la cogen con papel de fumar? . Bienvenida sea su zurra a tan soberbios editorialistas, que siguen sin entender, que la capital del mundo ya no es Londres como cuando todavía vivía la Reina Victoria, otra asidua lectora del subsodicho y que lo tanto, cada vez se parecen mas al resto de los europeos, incluidos nosotros los españoles.
Manuel Fernando González
Editor y Director
