Letonia es el país de la Unión Europea que más ha disminuido sus muertos en la carretera durante la últa década. De hecho, entre 2001 y 2009 ha reducido sus fallecidos en un 54%. Le sigue en segundo lugar España, que ha disminuido sus fallecidos en accidentes de tráfico en un 50%. Detrás se encuentran Portugal, Francia y Lituania. Así lo ha dado a conocer la Comisión Europea, que ha destacado sus intenciones de reducir a la mitad las muertes en carretera para 2020. Para ello ha presentado un conjunto de medidas que deben llevar a cabo sus miembros.
España deja de estar a la cola de Europa para situarse entre los países que más han reducido sus fallecidos en carretera. Mientras que la media europea se sitúa en un 36%, nuestro país ha conseguido reducir sus muertos en accidentes de tráfico en un 53% en diez años. Por detrás se sitúan Estonia, Portugal, Francia y Lituania. En el lado opuesto se encuentran Malta y Rumanía, que es donde más han aumentado.
En este sentido, Si Kallas, vicepresidente de la Comisión y responsable de Transtes, ha señalado que durante estos diez años se han salvado 80 mil vidas. Sin embargo, la Comisión Europea considera que siguen siendo muchos, lo que se han planteado un nuevo reto: reducir en un 50% los muertos entre 2011 y 2020.
Entre las medidas propuestas desde la Comisión se encuentran el establecer normas más estrictas para la seguridad del vehículo, mejorar la formación de los conductores, que se cumpla la normativa de tráfico, que se construyan carreteras más seguras, que se apueste el desarrollo de vehículos inteligentes, se reduzcan los heridos y se dé un nuevo enfoque a los motociclistas.
Y es que sólo en 2009 fallecieron más de 35 mil personas en accidentes de tráfico en la UE. Asismo, se esta que cada muerto en la carretera hay cuatro heridos con lesiones en el cerebro o en la médula espinal. El coste económico es de 130.000 millones de euros al año.
Dentro de las medidas antes mencionadas, la Comisión Europea da prioridad a una serie de sistemas de seguridad, muchos de ellos será obligatorios entre 2011 y 2020. Aquí se encuentra el control electrónico de la estabilidad para coches, autobuses y camiones. Igualmente, se incide en la tancia de los sistemas de alerta de salida de carril, sistemas de frenado de emergencia automático y litadores de velocidad obligatorios. En lo que se refiere a carreteras, sólo se concederán fondos europeos a aquellas que cumplan con las normas de seguridad vial y de seguridad para túneles y se apuesta el intercambio de información y comunicación entre vehículos e infraestructuras. Asismo, la velocidad, el alcohol y el cinturón de seguridad serán tres factores muy a controlar durante los próxos años, mientras que también se estudia reforzar la formación de los conductores, entre otras medidas.
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