La foto de familia nada tiene que ver con aquella de 2002. En esta ocasión, Rodrigo Rato, Presidente de Caja Madrid; José Bono, Presidente del Congreso de los Diputados; Trinidad Jénez, Ministra de Sanidad y Política Social y Juana Zarzuela, Vicepresidenta de Down España han sido los encargados de de presentar este II Plan cuyo objetivo prordial es la plena integración y autonomía de estas personas.
Pero los objetivos del Plan, logrados en parte, hay que añadirles nuevos alicientes y retos entre los que destaca el pulso de la autonomía personal como algo normal y no como una condición según sus méritos.
El Presidente de Caja Madrid ha destacado que el proyecto dedicado a las personas con síndrome de Down es uno de ols principales de la Obra Social de Caja Madrid, promoviendo la integración plena, rompiendo las barreras sociales y evitando la sobreprotección. También ha recordado que esa integración plena incluye derechos y obligaciones como cualquier ciudadano. Las acciones y medidas incluidas en los programas de actuación específicos en temas como la atención temprana, la educación, el empleo, el envejeciento y la participación social.
Por su parte la Ministra de Sanidad y Política Social puso especial hincapié en el aumento que ha sufrido la contratación de las personas con síndrome de Down en lo que llevamos de 2010, con un ascenso del 18%. Cifra que contrasta con las altas tasas de paro que sufre nuestro país. Para Jénez la autonomía de estas personas resulta fundamental para su desarrollo, al igual que constituye el principio rector de la Ley de Dependencia, con la cuál se ha comprometido a seguir trabajando.
Pero la parte más amena de la presentación llegó con la intervención final, espontánea y al
go cómica, de José Bono. En unos días en los que todas las miradas y cámaras le siguen, Bono dejó notas como que los colectivos deben de ‘seguir dando el coñazo todo lo que puedan, que sólo así lograrán algo’, ‘todos somos discapacitados de alguna manera’, ‘me dejo usar, y con gusto, para que este tipo de actos adquieran la repercusión merecida’. El Presidente del Congreso clausuró el acto con spatía y con un símil que aún muchos no habrán entendido cuando estén leyendo estas líneas.
Pero la lucha continúa y ya está en marcha el III Plan, que volverá a contar de nuevo con la participación de familiares, profesionales, las propias personas con síndrome de Down y numerosas asociaciones.
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