La Banda Sinfónica Municipal corre un serio peligro. Sus miembros están envejeciendo y las plazas que van dejando no se renuevan. Los miembros han iniciado una recogida de firmas para evitarlo.
Desde CC.OO apoyan este moviento y dicen que la política de recortes anunciada el consistorio madrileño hace dos meses son “una extinción encubierta” de lo que consideran un símbolo más del municipio de Madrid, como puede ser el Oso y el Madroño.
La formación municipal contaba con 90 músicos que en cinco años se han visto reducidos a 74 la jubilación de 30 de sus miembros. Los profesores de la Banda se han movilizado y durante los tres domingos de campaña que llevan ya han logrado cerca de 6.000 firmas. Además han elaborado un plan de mejora y modernización de su actividad profesional de modo que ésta quede inscrita en el lugar histórico que le pertenece.