03/08/2010 ARGENTINA 20.020 SUSCRIPTORES El Gobierno argentino duplicó el pasado año el gasto en publicidad oficial, que pasó de los 395 millones de pesos en 2008 a los 829 millones en 2009. Los diputados debatirán los proyectos para controlar la distribución de la pauta.
Cuando el kirchnerismo llegó al poder en 2003, el gasto destinado a publicidad rondaba los 46 millones, una cifra que se ha visto multiplicada veinte en tan solo seis años. Por este motivo, la oposición intentará avanzar en el Congreso en el control del gasto publicitario oficial, que beneficia especialmente a los medios afines al Ejecutivo.
Existen en estos momentos nueve proyectos presentados sobre el tema. La mayoría de ellos proponen la creación de un registro público para que se inscriban los medios que aspiran a recibir publicidad del Gobierno y a quién se le otorga finalmente. Otras propuestas son la creación de una agencia de información que centralice el manejo de la publicidad, un plan anual que adelante las campañas que se van a desarrollar y su coste, y la prohibición de transmitir publicidad en período electoral.
También se exige que la publicidad deje de funcionar como financiación encubierta de determinados medios y fijan un tope de ese rubro en la facturación anual de cada empresa. Existen también diferencias entre los proyectos. El presentado el socialista Roy Cortina (Capital), ejemplo, es el único que reclama que una misma empresa de medios no pueda recibir más de un 5% de toda la publicidad oficial que se distribuya y que prohíbe al Gobierno retirar la publicidad como represalia la difusión de informaciones que le perjudiquen. ‘La concesión y retiro de la pauta oficial se utiliza como mecanismo de presión o como sistema de premios y castigos a los medios considerados afines o críticos al oficialismo’, consideró Cortina.
La oposición pretende acordar un proyecto común durante el mes de agosto para poder presentarlo ante la Cámara a finales de mes.










