La operación, firmada el 28 de marzo, se ha considerado un éxito para el fabricante chino que ha obtenido Volvo una cantidad especialmente competitiva si se considera que la americana Ford llegó a pagar Volvo más de 5.300 millones de euros hace 11 años.
Stefan Jacoby, antiguo jefe para Norteamérica de Volkswagen, será el nuevo CEO de Volvo, compañía que, el pasado año, ingresó cerca de 10.000 millones de euros con la venta de 334.000 vehículos, pero registró pérdidas brutas de 500 millones, una situación que Geely pretende solventar. Asismo el presidente de la compañía china, Li Shufu, se propone duplicar las ventas en los próxos cinco años (600.000 unidades año) y ampliar la presencia de Volvo en China a través de la producción de modelos de lujo, así como el manteniento de sus operaciones en Europa para suministrar al mercado internacional.
La operación se suma a las anteriores ventas que el grupo Ford, dueño de Volvo desde 1999, está realizando con el objetivo de centrarse en la producción de automóviles y camiones de la marca americana. En esta línea, Ford se ha ido desprendiendo de otras históricas filiales europeas como Jaguar, Land Rover o Aston Martin y anunció el pasado junio la venta de Mercury antes del 2011.
Volvo, fundada hace casi 100 años Assar Gabrielsson, un gerente de ventas de SKF, y el ingeniero Gustav Larson en Gotemburgo, produjo su prer automóvil el 14 de abril de 1927. Desde sus inicios, la visión de la compañía fue la de construir coches que sotaran los caminos en mal estado, las temperaturas frías y ofreciese una amplia seguridad a sus conductores.
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