Hace unos cinco años compramos un Fiat. Necesitábamos un coche grande, ocho plazas, que somos ocho en casa, así que nos decidos un vehículo que nos ofreciese garantías y tuviese buena agen. Nos fiamos de la Fiat. ¡Hay que ser lelos!
En ese momento no sabíamos que un coche de estos puede salir un ojo de la cara. Lo cierto es que cada vez que visita el taller oficial la broma ronda los mil euros. Da igual que se haya roto el embrague o que tenga una pequeña fuga de aceite. De los mil euros no te saca nadie.
Hace menos de dos años se rompió el embrague y lo cambiamos. Y hace menos de dos meses se volvió a romper. La cosa ya parece excesiva, que un coche de cinco años con sesenta mil kilómetros no parece que tenga que romper dos embragues (y eso no hablar de los frenos, que no duraron ni dos años, a una media de diez mil kilómetros año).
Cuando el embrague se rompió segunda vez lo llevamos a Mobauto –servicio oficial con la esperanza de que nos lo cambiasen gratis, aunque hubiese pasado más de un año. Al fin y al cabo, ellos habían puesto el prero y habían cobrado religiosamente. Después de dos semanas de espera dijeron que en la Fiat no se hacían cargo y que si lo queríamos cambiar tendríamos que pagar de nuevo.
El embrague ya había dado alguna señal de empezar a dar problemas así que lo habíamos llevado un mes antes a Quickmotor , donde ya habíamos realizado la revisión anual del vehículo apenas dos meses antes (cerca de mil euros nos costó llevar el coche al taller que perdía unas gotas de aceite). Se dieron una vuelta con nosotros en el coche y dijeron que el embrague estaba un poco alto pero nada más. Y eso a pesar de nuestra insistencia en que no era normal.
Al final hemos terminado llevando el coche al taller de un familiar, ni servicio oficial ni gaitas. Y ante la falta de calidad y seriedad de Fiat nos hemos decidido hacer una página en Facebook para protestar. De paso vemos como funciona este tipo de acciones. La página la estamos preparando y estará activa en septiembre. Vamos a intentar llenarla de seguidores que expresen su disgusto con las empresas automovilísticas que no se hacen cargo de sus productos y, supuesto, de forma muy especial, con la Fiat. No sé si esto funcionará, pero la experiencia va a ser interesante, sin duda alguna.
Y si no que se lo pregunten a Nestlé, que lo pasó fatal tras un anuncio de denuncia en YouTube, que hizo tambalearse los cientos de la empresa, al menos los cientos en cuanto a agen se refiere (https://www.youtube.com/watch?v=1BCA8dQfGi0). La multinacional se vio obligada a cambiar su política de compra ante la acusación de deforestación de una zona donde habitualmente la compañía hacía negocios. 750 mil visitas en una semana no está nada mal. Nosotros no llegaremos a tanto, pero vamos a ver hasta donde logramos llegar.
Las redes sociales nos ofrecen la posibilidad de defendernos, casi en igualdad de condiciones con las multinacionales; solo hay que tener un buen mensaje. La página de Facebook está prácticamente montada y estamos buscando un nombre de pacto para que el mensaje llegue al público en solo tres palabras.
Sabemos que la Fiat no se a preocupar lo que hagamos en Facebook ¿o sí?
Juan Manuel Romero Martín
Fundador de Adicciones Digitales