- Muchas veces, los periodistas nos hemos dado de bruces con un Gabinete de comunicación de una empresa cuando hemos requerido una información. Suelen tardar en contestar y esto ha provocado que la relación entre periodistas y gabinetes no sea de las mejores.
En el campo de la Salud es más delicado si cabe. Generalmente cuando un periodista llama sobre un tema que no tiene como base una nota de prensa emitida dicho departamento saltan todas las alarmas. Salvo aquellas empresas que tienen asilado que comunicar es algo más que emitir notas de prensa en momentos puntuales, (a estas sí que puedes pedirles información sin límites) hay otras compañías que aún mantienen el estilo informativo propio del siglo XX, es decir, envían las notas de prensa con la esperanza de que se las publiquen tal cual y rezan que no les llames si tienes dudas.
Para evitar esta situación se están poniendo en marcha nuevas formas de comunicarse con el uso de las redes sociales. Twitter, Facebook… son herramientas comunicativas muy potentes que las empresas empiezan a utilizar para informar en tiempo real y sin necesidad de esperar respuestas a nuestras preguntas.
Es en este punto donde los periodistas, ávidos en tener información fresca también deberíamos hacer una reflexión crítica. ¿Son nuestras informaciones necesarias y bien elaboradas? ¿Estamos obligados a rellenar hueco en los medios y ello si tenemos que volvernos sensacionalistas?¿hemos cultivado un lector que sólo quiere oír sus opiniones reafirmadas en un medio en lugar de informar sobre lo que acontece críticamente?. Tampoco estamos libre de culpa.
Seguiremos informando…
