La cifra se deduce de un estudio realizado el Observador del Vehículo de Empresa (CVO) promovido Arval, empresa especializada en renting perteneciente al grupo BNP Paribas en el que se recoge esta caída del uso del vehículo corativo como fórmula para retribuir a sus empleados, utilizándolo como complemento a la nómina mensual.
El estudio, realizado entre más de 4.800 gestores de flotas de pymes y grandes empresas en catorce países, pone de manifiesto que las políticas de recortes salariales, como medida de ajuste para hacer frente a la coyuntura económica, ha reducido drásticamente la presencia de vehículos de incentivos en el panorama empresarial español en este últo año.
Los empleados de las pequeñas y medianas empresas fueron los más afectados este recorte siendo el colectivo más numeroso en prescindir de su vehículo de empresa para contribuir a mantener sus cuentas de resultados. En este sentido, casi la mitad de las compañías plantadas en nuestro país (48%) recortó su inversión en la compra de vehículos con el fin de alcanzar este objetivo.