Aquello de ‘parirás con dolor’ ya no está de moda. Y si escuchar a Mozart durante el embarazo es bueno para el desarrollo neurológico del bebé ahora llega el parto relajado. O lo que es lo mismo, música en el paritorio.
Tener hijos ya no es lo que era. Los ginecólogos y matronas realizan cada vez más estudios pre y post natales. De esta manera, el Hospital Infanta Sofia de Madrid ha instalado en los paritorios, área preparto y el quirófano dispositivos musicales individuales que permiten la reproducción de música.
Está comprobado que durante el parto la música reduce los niveles de estrés en la parturienta y en el del neonato favoreciendo la lactancia materna. Para hacer esto realidad, se han seleccionado 80 horas de música variada que se actualiza cada seis meses.
Está comprobado que el feto, cuando se encuentra dentro del útero, desarrolla el sentido de la audición mucho más que el resto de los sentidos. Por tanto, la terapia musical aplicada durante la gestación y el parto, ofrece múltiples y diversos beneficios como la mejora de la calidad del embarazo favoreciendo el control del dolor que sufre la futura madre durante las contracciones.
La música, además de ser un proceso auditivo, hace que los efectos que provocan las vibraciones estulen respuestas del sistema neurovegetativo del feto como el aumento de la frecuencia cardiaca entre un 5 y un 15%, variaciones de la presión arterial, cambio del tono muscular y variaciones en la motilidad gástrica. Ante los embarazos de alto riesgo, esta terapia también ayuda a que la madre adquiera más confianza en sí misma minizando las posibilidades de una depresión postparto.