Demasiado entusiasta, algo acelerada y más ‘parlanchina’ de lo normal estaba anoche Trinidad Jénez sentada junto a Iñaki Gabilondo en el plató de Hoy de CNN+. Con las encuestas de su lado, la actual Ministra de Sanidad y Política Social no tuvo reparos en pisar Tomás Gómez, mientras alardeaba del compromiso político y la responsabilidad para con los madrileños que la han llevado a ser la prefe del Presi.
Acostumbrados con ella a lo políticamente correcto, repetir decenas de veces ‘Yo’ mostraban el ego subido de una ministra más conocida haber logrado el consenso autonómico sin tener en cuenta el color de cada gobierno. Está claro que no es lo mismo ser Ministra de Sanidad y Política Social, que precandidata al Partido Socialista de Madrid.
Pero parece que si a alguien tiene Trinidad Jénez que agradecer su salto a la fama no es ni a Gómez ni a ZP, sino a Imop S.A., empresa que ha realizado los sondeos que convencieron a la Ejecutiva Federal del partido socialista de que Ella y sólo Ella era la candidata que podía, al menos, plantarle cara a la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid. Y vaya si se lo ha creído. Joyitas como ‘Tomás Gómez es más conocido que YO di el paso de presentarme a las prarias’ o ‘mi mejor activo es que YO le puedo ganar a Esperanza Aguirre‘ dejan al Secretario General del PSM a la altura del betún.
Sin embargo, y a pesar de estar convencida de su victoria frente a Tomás Gómez (incluso frente a Esperanza Aguirre), Jénez no tiene intención de soltar el Ministerio de Sanidad, y pretende arrastrarlo hasta que Zapatero se lo quite de las manos. Y es que se mueve la Red que el pequeño duelo del próxo tres de octubre es sólo una maniobra socialista para borrar de la agenda pública a Esperanza Aguirre, quien con elegancia y saber político está dejando que los precandidatos se hundan en sus propios reproches.
A menos de un mes para las prarias Madrid asiste a una de las elecciones más suculentas de los últos años. Cómo si de EEUU se tratara ya se ha habla de pucherazo, autoproclamación y falta de acuerdo. Y eso que las opciones de destronar a La Espe son más bien escasas.
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