Hace más de dieciocho años conocí a Luis Miguel Aranda. En Ciempozuelos ciudad de residencias de ancianos excelencia de la Comunidad de Madrid, privadas, de militares… de todo tipo. Y Luis Miguel siguiendo los pasos de José Luis Palacios y de otros pioneros montó una residencia en la que destacaba, además de su extrema lpieza y cuidado, mucho cariño…
La cultura de las residencias y ‘manicomios’ en Ciempozuelos es como la del Vaso Campaniforme, está arraigada y son muchas las personas de la zona las que viven y trabajan en estos establecientos, que otro lado destacan su pulcritud y cariño a la hora de tartar a nuestros mayores (siempre puede haber una excepción, pero no puede ser Luis Miguel).
Hace dieciocho años fuí creador y propietario de un pequeño gran grupo de Comunicación que estaba compuesto seis cabeceras de prensa gratuita y una radio, Onda Cuatro, que era entonces la única radio en color… Y los vies de todas las semanas con mis infatigables compañeros: Javier Mateo, Juan Diego González, y Julito, poníamos en marcha la ‘unidad móvil’ y nos marchábamos a hacer las mañanas las residencias.
Para los abuelos era una maravilla. Allí donde llegábamos, nos recibían con mucho cariño y la espera de una semana se les hacía casi posible. Nos cantaban y contaban toda su larga vida, participaban en nuestros juegos y divertentos… Siempre en la Residencia Virgen del Consuelo, que además pertenece a la asociación AMRTE, éramos recibidos con cariño, y al igual que en el resto de todas las residencias de Ciempozuelos, a nuestros ojos, lo único que veiamos era lpieza, cariño, buen trato… Un buen amigo hace unos años tuvo la desgracia de ver como su padre de poco más de 60 años era atacado salvajemente el maldito Alzheer… Llamé a mis amigos de Ciempozuelos y terminó allí sus días… La mejora fue notable, pero la enfermedad fue placable. Mi amigo Paco volvería ha llevar allí a su padre, seguro cien cien…
En Ciempozuelos ha ocurrido una desgracia, una terrible desgracia… Sólo hace falta ver a Luis Miguel Aranda, para darse cuenta de que el prer damnificado es él. ‘Cambiaría mi vida la de los abuelos’, termina diciendo Luis Miguel.
A los familiares mis condolencias y a Ciempozuelos un abrazo para los que trabajan con nuestros mayores, y mucho áno. Ojalá la prensa esté a la altura de los acontecientos y no tengamos que asistir a un nuevo juicio paralelo…
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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