Estos de la Cámara de Comercio, al menos la de Madrid, tienen un morro que se lo pisan. Resulta que hace un par de años abrí una empresa y la di de alta en Hacienda, como no podía ser menos.
Los de la cámara tardaron poco en enviarme un recibo de 70 euros dándome a entender que tenía que pagarlo obligatoriamente. Lo pagué. A los dos días me dice la persona que me llevaba los papeles, mi gestor, que no había obligación de pagarlo.
Sin embargo ellos te mandan una carta, que interpretas como una amenaza de una institución con mucha fuerza que puede hundirte en la miseria en dos días, diciendo tienes obligación de pagarlo en función de la ley tal del año cual.
Bueno. Después de pagarlo, ya no había remedio. Así que me olvidé del tema. Pero ellos no, ellos tienen buena memoria.
El año pasado di de baja esa empresa. Pero los de la Cámara no parecen haberse enterado y me mandan otro recibo. Para que les suelte otros 70 euros. El prero de estos recibos me llegó hace un par de meses. Llamé a la Cámara para decirles que yo no tenía la empresa, que había sido dada de baja, pero a ellos les dio igual. No lo comprobaron. Les envié un correo electrónico explicándoles que la empresa ya no existía y que no podían pedirme que les pague algo que no tengo que pagar.
El correo que remití es el siguiente:
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Saludos. Soy Juan Manuel Romero Martín. Les comunico que la empresa con NIF xxxxxxxx, fue dada de baja el año 2009. Me han enviado un recibo a pagar valor de 72,06E, que no se hará efectivo. El recibo anterior lo pague engañado (el 3 de julio de 2009). Engañado que ustedes me daban a entender que era obligatorio, cuando un gestor, tras haberlo pagado, me dijo que no era obligatorio. Splemente comunicarles mi ruego de que me den de baja de su base de datos. Al tratarse de un correo electrónico legal y localizable (el mío) considero que es suficiente esta comunicación. También he realizado bestiones teléfono para el mismo fin. Les ruego que en el futuro, a cualquier persona o entidad a la que le envíen un recibo, le comuniquen claramente que el pago del mismo es voluntario y no obligatorio, que la ley no obliga a ello, como erróneamente se deduce de sus cartas. Un saludo. |
Ellos no me han contestado. Bueno, si me han contestado. Con la amenaza de llevarme a los tribunales si no les pago los setenta euros. Esto me parece un robo y ya sabemos que los que roban, en caso de que efectivamente sea un robo o un to, son unos….
A cuanta gente le habrán hecho lo mismo y le habrán obligado a pagar ante la amenaza de llevarles a los tribunales.
Yo no sé si al final me va a tocar pagar, espero que no. Pero está claro que la publicidad que le voy a hacer a partir de este momento a la Cámara de Comercio de Madrid, no va a ser de lo más agradable. No habrá lugar en el que no hable de ellos, con los correspondientes calificativos.
Creo que los ciudadanos tenemos derecho a que no se nos tome el pelo, a que no se nos amenace y a no tener que contratar un abogado para evitarnos pagar setenta euros que una institución, que no sabemos de quién depende y ni conocemos su actividad, nos amenace y quiera obligarnos a pagar. Y además, si pago este año, ¿me volverán a amenazar el que viene?
JUAN MANUEL ROMERO MARTÍN, ADICCIONES DIGITALES
