- La FAPE ha aprobado la Declaración de Pamplona, un documento en el que se insta a los editores a entender el periodismo de calidad como un buen negocio. Elsa González, presidenta de la Federación, nos explica la esencia del documento.
La Declaración de Pamplona (DESCÁRGATE EL TEXTO COMPLETO DESDE AQUÍ) entiende que el periodismo de calidad es un buen negocio. Se pide tanto que se eline la precariedad, no se abuse de los becarios y se regule la profesión. Este documento resume las peticiones que viene haciendo FAPE desde que comenzara la crisis económica. Elsa González nos da los detalles.
Acabamos de vivir el cierre de Colpisa ¿Cómo se consigue calidad si cada vez hay más periodistas en la calle?
Precisamente, la misma empresa de comunicación que anuncia el cierre de esta agencia acaba de premiar al fundador de la misma Manu Leguineche. En un alarde contradicción se concede un galardón que ensalza la calidad y el rigor de un periodista que ha dejado su sello en Colpisa, la agencia que se proponen anular. Es además una agencia que no registra pérdidas según nos indica el Comité de Empresa. Esta semana también se han producido dos despidos en La Razón, dos redactores que han arrancado la solidaridad de sus compañeros y que dan idea de que los ajustes realizados en el papel no son los más acertados.
La declaración de Pamplona insta a los editores a apostar el periodismo de calidad como negocio ¿Cuál sería el modelo?
La calidad no está reñida con el negocio, aunque la empresa de comunicación responde a unas características específicas, la información y el periodismo precisan del mercado para desenvolverse en libertad; como el mercado precisa de los medios en una sociedad libre. El sello de credibilidad, la marca y una gestión acertada y adaptada a las nuevas necesidades formativas genera estabilidad en el negocio. El empresario de la comunicación ha buscado el dinero fácil y rápido con pilares de barro como la ética.
¿Se arriesgan los medios a perder la calidad que buscan sus lectores y caer en las ventas como consecuencia?
La calidad es cara. El momento no es fácil desde el punto de vista económico, pero hemos habituado al ciudadano a recibir un periodismo light y una información que se acerca al espectáculo. Ahora el papel apenas ofrece algo nuevo. Desde la FAPE instamos a los editores a ser creativos de acuerdo a las demandas del nuevo modelo informativo sin faltar al compromiso de servicio público que tienen suscrito con la ciudadanía.
¿Cómo podría regularse que los becarios no asumieran responsabilidades de redactores?
Hemos transigido demasiado y muchas empresas nutren sus redacciones de becarios. De momento, el requeriento de la FAPE a la Inspección de Trabajo ha tenido una rápida respuesta. Desde este departamento se nos ha informado de se que incluirá el control de trabajo de los becarios en el plan de trabajo de la inspección de trabajo y de la Seguridad Social del próxo año. Es sólo un paso para luchar contra la precariedad en estos momentos, pero lo recibos con enorme satisfacción.
¿Los medios digitales de pago que ofrecen servicios extra serían una opción de negocio de periodismo de calidad?
Intet es la gran otunidad. El periodismo digital es el futuro. El modelo de negocio es la prioridad en estos momentos para rentabilizar este medio que es ya transversal a todos y el autoempleo es una de las fórmulas que aparecen claramente en el horizonte del periodismo. Precisamente, esta semana la FAPE organiza en colaboración con la Universidad Europea de Madrid el prer Taller de Periodismo Digital para Emprendedores.