- Escépticos se han mostrado muchos de los representantes de los profesionales ante el Pacto de Estado la Sanidad.. Tras este silencio, y después de la ruptura política ayer ante el Pacto, ¿seguirán buscando consenso o se terminaron las fotos de grupo?
Trinidad Jénez se ha caracterizado, desde que llegó al Ministerio de Sanidad, su política de ‘consenso‘, y uno de los grandes retos era el gran Pacto de Estado la Sanidad. Pero su gozo en un pozo. Ayer, Gaspar Llamazares presentó a todos los grupos parlamentarios las conclusiones que deberían haber entregado, cierto, a principios de junio. La abstención del Partido Nacionalista Vasco, junto con el rechazo parte del Partido Popular y de Convergencia I Unió, que lo han llegado a calificar como ‘documento lleno de generalidades’ y sin propuestas útiles para solucionar los problemas reales del Sistema Nacional de Salud, han hecho que el presidente de la Subcomisión de Sanidad en la Cámara Baja, Gaspar Llamazares, declarará abiertamente que ‘el pacto se ha roto‘.
Entre las 60 propuestas que se incluyen en el documento, presentado Llamazares y rechazado PP y CIU, se incoraba una subida de impuestos en tabacos y alcohol, o que un único operador (Ministerio) negocie con la Industria Farmacéutica y proveedores los precios, o empezar a aplicar un copago en medicamentos que afectaría de forma directa a los pacientes. El punto que más rechazo ha suscitado es la idea de elinar Muface, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, lo que plicaría que todos los funcionarios del Estado pasaran a depender del sistema de sanidad público. Ana Pastor, ex ministra y máxa responsable sanitaria del PP, ha declarado al respecto que ‘no constituye privilegio alguno para los funcionarios, que cotizan doblemente y a los que nadie les regala nada’.
Ahora no se sabe muy bien qué ocurrirá. Hay quien apuesta, como la representante Popular, retomar la Subcomisión y seguir buscando un Pacto, aunque desde febrero del 2009 el prer resultado ha sido este documento y este fracaso. Pero también hay quien cree que el propio Gobierno podrá aprobar una modificación del Sistema Nacional de Salud sin consenso político, una medida que a Trinidad Jénez no le haría especial ilusión.
Pero es necesaria una reforma para aplacar el déficit del Sistema Sanitario español. Los más optistas hablan de una deuda de 9.000 millones de euros, el dato más extendido asciende el déficit hasta los 12.000 millones, y los que son más pesistas auguran una deuda de 50.000 millones de euros en el 2020 si no se toman medidas. El caso es que más del 30% de los presupuestos de las Comunidades Autónomas se destinan a Sanidad, y que hasta ahora el gasto sanitario ha seguido creciendo aunque con los Decretazos, sobre la Industria Farmacéutica, se espera lograr contenerlo este año. Por cierto, el documento que ha sido rechazado también pedía aplicar nuevos esfuerzos (económico, claro) parte de la IF.
El gasto sanitario, el aumento de la esperanza de vida, de los enfermos crónicos, del número de jubilados… Todo son señales que todos perciben, hay que buscar soluciones para hacer un sistema público de salud sostenible. El presidente del Consejo General de Enfermería, Máxo González Jurado, horas después de la mala noticia ha asegurado que ‘hay que dejar atrás todo planteamiento electoralista para centrarnos en un único objetivo: garantizar un sistema sanitario de calidad para el paciente. Es ello que trabajaremos con los diferentes partidos políticos para retomar el camino del diálogo y el entendiento de cara a ver culminado un Pacto de Estado para la Sanidad que, a día de hoy, es prescindible en España‘. Realmente es prescindible, pero con esta ruptura política, la idea de crear un Pacto como el de Toledo para Sanidad, ha quedado en el aire.
Seguiremos informando…