A la convergencia de medios y de contenidos se suma la convergencia de servicios. En el mundo de la comunicación offline, los servicios están más parcelados y existen agencias creativas, de medios, de relaciones públicas, de investigación de mercados, de patrocinios, etc… En los últos años hemos ido viendo que estos eslabones han intentado acaparar cada vez más cuota en la cadena de valor, aprovechando su relación con el anunciante para facturarle más servicios. Quien tiene un cliente tiene un tesoro. El gran consolidador ha sido el pez gordo del sector: la agencia de medios.
Pues bien, en el mundo online la expansión horizontal se ha elevado al infinito y no hay agencia que hoy no ofrezca servicios de Social Media. Pero en plena burbuja del “buen rollito”, algunos ya se han dado cuenta de que ofrecer consultoría y alentación del contenido en las distintas plataformas gratuitas 2.0 no es tan rentable. Sobre todo cuando convergen dos factores: la necesidad permanente de actualización –que sólo funciona multiplicando el número de horas/ hombre y el bajo precio de los servicios, derivado del exceso de oferta.
Tampoco los nuevos medios permiten a cualquiera llegar a grandes audiencias. Aunque haya excepciones que lo hayan logrado, más que nada que llegaron prero. (A ver qué tal le va al segundo que se ponga a vender corbatas en Tuenti…) El exceso de ruido que se está generando en la web 2.0 dificulta el acceso al target y a algunos no les está quedando más remedio que comprar espacio publicitario en las redes sociales para cumplir los objetivos de audiencia que prometieron cuando desarrollaron ese juego o esa aplicación tan creativa que iba a arrasar.
Otros splemente se han subido a la ola y han aprovechado el desconociento del mundo online de muchos anunciantes para arañar más presupuesto, intentando hincar el diente en la partida más gruesa: la compra de medios. Y en esta convergencia de servicios online vemos cada vez más agencias creativas, de relaciones públicas y de social media, etc… comprando espacio publicitario. ¿Ha empezado el pez chico a comerse al grande?
María Feijoo, Directora de Comunicación Corativa de Antevenio