Skoda ha realizado un test de colisión frontal en un circuito de pruebas en Úhlenice (República Checa) y ante un público más que especializado para demostrar la seguridad de sus automóviles. Asismo, desde 2008 investiga el comtamiento de los coches en accidentes reales.
Dos vehículos cargados con cuatro dummies con sus correspondientes cinturones de seguridad y todos los elementos de seguridad y a una velocidad de 90 kilómetros hora. Tras el pacto, los técnicos han concluido que, con la correcta utilización de los elementos de seguridad, todos los ocupantes de ambos automóviles habrían salido ilesos, tal y como indica la misma compañía.
La prueba de colisión se llevó a cabo en el circuito de pruebas de Úhlenice y a una velocidad de 90 km/h con un Yeti y un Superb Combi, demostrando que la energía del pacto era absorbida el frontal de los vehículos y el espacio reservado a los ocupantes no se deformaba. Revisando las fotos realizadas desde distintas cámaras de alta velocidad, se evidenció la rápida reacción de los sistemas electrónicos de seguridad del vehículo. Antes de que los dummies empezaran a moverse, los cinturones de seguridad y los distintos airbags ya se activaron. Tan sólo 45 milésas de segundo tras el pacto entre los parachoques, los airbags ya estaban absorbiendo la energía de pacto de los cuerpos.
El fabricante indica que aunque se utilizaron los mismos parámetros que en Euro NCAP, la velocidad de pacto era mayor. Aún así, se protegieron el 98,25% de los posibles puntos para los adultos y el 100% de los niños en el Škoda Superb Combi, mientras que los valores del Yeti fueron de 99,94% y 93,19%, respectivamente.
En línea con este proyecto, a principios de 2008 Škoda Auto inició una investigación para conocer el comtamiento de los vehículos en los accidentes reales de tráfico. ¿Entre sus objetivos? Encontrar nuevas formas en las que el propio vehículo pueda elinar las consecuencias de un accidente para asegurar que la protección sea todavía más eficiente. Según la marca, los descubrientos y resultados de este proyecto se aplican directamente en el desarrollo de vehículos ya existentes y futuros, ayudando a optizar las estructuras y parámetros de seguridad de todos sus vehículos.
Uno de los resultados más significativos de este estudio es que, aunque los vehículos son capaces de proteger a las personas en accidentes graves, los ocupantes suelen cometer errores que reducen o hasta elinan el efecto de los elementos de seguridad. Por ejemplo, usar un tipo inadecuado de silla infantil, no abrocharse los cinturones de seguridad o dejar objetos sueltos el coche.