13/10/2010 ENTREVISTA PRLATAM De la oscuridad de la mina a la intensidad de miles de flashes y focos. Tras setenta días sepultados a setecientos metros de profundidad, los 33 mineros comienzan, poco a poco, a ver la luz. Teo Ibernón, el enviado especial de Antena 3 en Chile, ha vivido en prera persona el rescate de los preros mineros. Aunque desorientado después de más de treinta horas sin dormir y sin saber a ciencia cierta cuántos días lleva en el campamento Esperanza, Ibernón atendió la llamada de prlatam.
¿Cómo se han vivido los minutos precedentes al prer rescate?
Hay dos puntos donde estamos los periodistas. Uno donde se está cogiendo la señal oficial y las ágenes, donde se hacen los directos que es dónde emerge la cápsula y está el conducto y luego está el campamento Esperanza, que es donde están las familias de los mineros y que está un poco alejado. En el campamento Esperanza han puesto muchas pantallas para que todo el mundo pueda ver el rescate y lo tante para mí y otros compañeros era ver la reacción de las familias justo en el momento en que se produjese el prero. Ha sido muy emotivo. Ellos lo han jaleado. La retransmisión, además, es espectacular. Lo que ha hecho la televisión chilena es increíble. La señal oficial ha dado el rescate desde todos los puntos de vista: desde arriba y con ágenes subterráneas para mostrar cómo se vivía abajo la llegada del prer rescatista. Todos los familiares estallaron en alegría, en llanto, con gritos de ‘chichichi lelele’ y los periodistas han sacado la reacción de la familia del prer minero Florencio Ávalos. Había cincuenta cámaras rodeándoles para ver su reacción.
¿La prensa tiene libre acceso a todos los puntos del campamento?
La zona la que nosotros podemos estar tiene la superficie de dos campos de fútbol. A la zona en la que están las tiendas de campaña de las familias no se puede acceder y la zona de la mina, donde se ha trabajado, está vetada y controlada los Carabineros. La zona en la que se mueve la prensa internacional es una zona en la que libremente han acampado algunas familias que han preferido estar ahí y hemos podido hablar con ellos. Hasta ayer no nos dejaban entrar a la zona desde la que estamos haciendo los directos, que está como a cien metros.
¿Cómo es el trato de los medios con las familias?
Hace un mes las familias estaban bastante receptivas. Había una cantidad moderada de periodistas; te contestaban y podías estar en su tienda de campaña. Ahora también; el trato sigue siendo muy correcto y amable, pero ahora somos 1.600 periodistas para 33 familias y hay algunos que ya no pueden más. Estos últos días, se ven periodistas haciendo cola para hablar con una persona. Es algo increíble.
¿Y con las autoridades?
Las autoridades dan la información con cuentagotas. Todos los días hay una rueda de prensa del ministro de Minería y, a veces, del de Sanidad, pero luego a la hora de las grabaciones en las zonas restringidas son muy estrictos. Tienen siempre preferencia los medios nacionales. Ahí hay poco que hacer.
¿Los mineros son conscientes del protagonismo mundial que han adquirido?
Sí. Son totalmente conscientes. Si me preguntas ayer cuánta gente va a ver esto en directo y me dices que mil millones me parece una barbaridad; si me lo dices ahora después de ver la cantidad de cámaras de televisión asomadas, medios de todas partes del mundo hablando en todos los idiomas del mundo, me lo creo. Yo nunca he visto nada igual. Yo no he visto nunca un despliegue mediático tan inmenso en un sitio tan reducido. Es algo totalmente alucinante. Ellos son conscientes de que esto iba a ser algo histórico. Además, están siendo muy bien asesorados desde la superficie, tanto en el plano psicológico y médico como en el plano de enfrentarse a lo que les espera después. Saben que cuando salgan van a ser el objeto de atención de todas las cámaras del mundo y que todo el mundo va a querer hablar con ellos. Han recibido a 700 metros de profundidad cursos de oratoria y de cómo actuar ante la cámara. Ellos saben lo que va a pasar.
Y en cuanto a los aspectos técnicos, ¿contáis con todo lo necesario para las retransmisiones?
Tenemos equipo wifi y hasta aquí han llegado todos los grandes operadores de cobertura satélite, así que tenemos señal para todos. Otra cosa es tener una sala de prensa adecuada que no la hay. Es posible tener enchufes ni tener algo tan sencillo como sillas. La principal dificultad no es técnica. Yo sé que mi directo va a salir. La dificultad está en enchufar mi tátil o encontrar una silla o una mesa que esto es un desierto de roca y piedras en el que no hay absolutamente nada.
¿Ha habido un excesivo protagonismo del Gobierno en esta historia?
¿Tú cómo pagarías una campaña a la que llegasen 1.600 periodistas, 200 cámaras de televisión y que tenga una cobertura de mil millones de personas? Al principio creía que se podía estar esperando al presidente que había baile de horas. Pero después de ver lo que ha sucedido creo que el rescate se ha hecho cuando se tenía que hacer. Piñera ya estaba aquí y el rescate no se ha hecho cuando él estaba; se ha hecho cuando la cápsula estaba en condiciones.
De lo que has vivido hoy, ¿qué es lo que más te ha pactado?
La entereza con la que han salido los mineros y el buen aspecto que tenían. También me han pactado los abrazos con sus hijos y su familia. Reconozco que me he emocionado.
Seguiremos informando…
