Sólo el 8 ciento de las personas que sufren dolor crónico en España son atendidas profesionales formados en el tratamiento del dolor. Según la Sociedad Española del Dolor, hay provincias en las que ni siquiera existen unidades del dolor, y muchos médicos ni siquiera saben que existen.
Se calcula que más de diez millones de españoles padece dolor crónico, algo más del 22 ciento de la sociedad. El perfil del paciente es el de una mujer de unos 60 años, con estudios prarios, y no activos laboralmente, principalmente amas de casa. En los últos años, el dolor ha dejado de ser un síntoma propio de ciertas patologías, para ser abordado como un problema de salud en sí mismo, y que requiere de un tratamiento específico. Sin embargo aún es largo el camino que muchos pacientes tienen que recorrer de especialista en especialista hasta llegar a ser correctamente diagnosticados y tratados. Además, el dolor es el motivo más frecuente de consulta en atención praria, sobre todo en las personas mayores de 60 años.
España cuenta con tan sólo entre 120 y 130 unidades del dolor, pero a día de hoy todavía hay provincias en las que no existen este tipo de unidades especializadas. Según el doctor González Escalada, secretario de la SED, ‘el dolor sigue siendo algo que no se toman en serio las administraciones sanitarias’. Además, según González escalada, la cesión de competencias sanitarias a las comunidades autónomas está provocando que haya tantes diferencias en el acceso a los tratamientos para los pacientes dependiendo de la comunidad Autónoma en la que residan. Las comunidades mejor dotadas para el tratamiento del dolor son Madrid, Valencia, Andalucía y Cataluña. Por otro lado, hay provincias como Segovia, Ávila y Palencia, donde no hay este tipo de unidades.
Además de las escasas unidades para el tratamiento del dolor, otra de las deficiencias en el abordaje de esta patología parte del Sistema Nacional de Salud es que ‘falta mucha formación en el manejo de lo tratamientos, sobre todo de opioides’, ha recordado el doctor Daniel Samper. Según ha puesto de manifiesto un estudio realizado el Grupo de Trabajo de Dolor Musculoesquelético de la SED, cuando llegan prera vez a la unidad de atención del dolor, tan sólo un 30 ciento está en tratamiento con opiodes menores, pero después de la prera consulta, el número de papcientes tratados asciende hasta el 50 ciento. En el caso de los pacientes tratados con opioides mayores antes de llegar a la unidad, la cifra se rebaja hasta el 15 ciento. Según explica el doctor Montero, ‘predominan sobre todo los AINES´s, casi en un 60 ciento de los casos, seguidos de opioides menores y antidepresivos’. Estos datos ponen de relieve la poledicación a la que están expuestos los pacientes.
La celebración del día Mundial del dolor, dedicado este año al dolor musculoesquelético, ha servido también para poner enca de la mesa el pacto ya no sólo social del dolor en nuestro país, sino también su alto coste económico. Según ha expuesto el doctor Alberto Cambo, ‘los costes que produce el dolor son muy elevados, casi 1.000 millones de euros al año en España entre costes directos e indirectos’.
Mucho hacer. Aunque desde la SED se asegura que España está situada en un buen puesto en el tratamiento del dolor, piden el compromiso parte de las autoridades sanitarias para potenciar las unidades del dolor y la investigación. En este sentido, la SED en colaboración con el Ministerio de Sanidad trabaja en la elaboración de un documento que establezca las normas básicas y requisitos mínos que deben cumplir las unidades del dolor. Sin embargo, los deseos de la SED pasan un plan nacional para el dolor, algo que ven muy difícil con el actual sistema sanitario en el que cada comunidad autónoma tienen las competencias en sanidad transferidas.
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