Tráfico lleva a cabo durante esta semana una intensa campaña de vigilancia y control del transte escolar. Aquí se presta especial atención al cinturón de seguridad, obligatorio para cualquier autobús de nueva matriculación desde octubre de 2007. Sin embargo, desde Aniacam alertan de que se puede estar incurriendo en una mala praxis en su instalación entre aquellos autocares de mayor antigüedad.
Durante el pasado año se produjeron 53 accidentes de tráfico en los que estuvo plicado un autobús escolar y en los que resultaron heridas 53 personas, 7 de ellas conductores y 46 pasajeros, en su mayoría menores de edad. De hecho, en los preros nueve meses del año, se han producido 41 accidentes de tráfico (dato provisional a 24 horas), en los que ha estado plicado algún autobús escolar y 39 personas resultaron heridas (5 conductores y 34 pasajeros). Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), de los 39 heridos, 20 de ellos no llevaban cinturón de seguridad.
Por este motivo, desde el lunes y hasta el próxo domingo 25, Tráfico ha intensificado el control y vigilancia del transte escolar, siendo el cinturón de seguridad uno de los principales elementos que se tienen en cuenta a la hora de su inspección (también se controlan otros puntos de carácter administrativo, las condiciones técnicas y elementos de seguridad). Y es que desde octubre de 2007, todos los autobuses de nueva matriculación deben equiparlo.
Al respecto, tal y como alerta la Asociación Nacional de Imtadores e Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam), en algunos casos en los que los vehículos no los incoran, se está optando la instalación de cinturones que no están homologados, ‘lo que entraña un grave peligro para los ocupantes en caso de accidente’, indican. Y es que si no están homologados, son peligrosos el sple hecho de que no se han realizado las pruebas reglamentarias.
Por este motivo, desde la asociación exigen que esta campaña de control y sensibilización vaya acompañada de un riguroso control mediante ITV de los vehículos fabricados antes de 2008 para certificar que tanto cinturones como anclajes son homologados y ‘legales’. De hecho, recalcan que en caso de accidente, ‘las consecuencias puede ser peores que si no se llevasen nada’.
Y es que, según Tráfico, si un autobús colisiona a una velocidad de 30 Km /h y éste no lleva el correspondiente cinturón de seguridad, la probabilidad de mantener al niño retenido en su asiento es prácticamente nula. Además, inciden en que su uso reduciría las lesiones mortales en un 100% para todos los viajeros en caso de pacto frontal.
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