prpacientes habla con Pedro Tormo, internista y experto en geriatría. El posible desabasteciento de absorbentes de la orina las medidas de recorte en su precio, la falta de concienciación de los pacientes sobre esta patología, o la escasa y ‘triste’ información que los medios de comunicación hacen sobre la incontinencia son algunos de los punto que analizamos con él.
¿Cuál es la situación actual de la incontinencia urinaria en nuestra sociedad?
La incontinencia urinaria es actualmente una enfermedad. Pero hasta hace aproxadamente una década se consideraba que era un síntoma. Y realmente es una enfermedad como tal. Nuestro país no está exento. Los Países del la Comunidad Económica Europea tienen unas cifras relativamente silares a las nuestras. Tenemos aproxadamente más 6 millones y medio de personas censadas. Eso significa que presumiblemente la cifra está muy enca. La afectación es mayor en el sexo femenino que en el masculino las características específicas de la zona genitourinaria de la mujer, a diferencia de la zona genitourinaria del hombre. Ya que hay una mayor complicación el suelo pélvico en la mujer. Pero en el varón también se produce la pronta prostática. De esos seis millones y medio de afectados, alrededor del 65 al 70 ciento serían mujeres.
¿Consideran los propios pacientes la incontinencia urinaria una patología en sí misma?
La mayoría de la gente lo considera síntoma, y no enfermedad, especialmente cuando ha habido una cierta tradición familiar, cuando han visto a su madre o a su abuelo en determinados momentos de la vida les pasaba lo mismo. Hay un centaje muy alto que consideran la situación como algo normal. Es decir, como consecuencia de la edad. No es así, y no debe ser así. La edad es un factor cronológico trascendente de cara a la comprensión, a la falta de elasticidad de la musculatura visical, a la relajación de la zona… pero no, en absoluto, toda la gente mayor tiene que tener incontinencia.
¿Cuáles son los factores del aumento de Pacientes con incontinencia urinaria?
El problema es que algo que antes no se consultaba, ahora se consulta. Y además, hay que tener en cuenta que hay pluripatologías que están siendo tratadas con determinado tipo de fármacos que pueden incidir negativamente. Y también, hay alteraciones de nuestro sistema nervioso, alteraciones psiquiátricas, que de alguna manera pueden propiciar la aparición de incontinencia: el estrés, la preocupación, la vida acelerada…
¿Cómo debe actuar el médico de atención praria respecto a la detección y tratamiento?
El médico de atención praria, el internista, el ginecólogo y el urólogo son los cuatro profesionales que tienen en su mano la posibilidad de diagnosticar. Hay que tener en cuenta, además, que como para el paciente la situación es de cierta vergüenza, se retraen a consultar. Muchas veces es el acompañante el que propicia la consulta: ‘anda mamá, dile al médico lo que te pasa. Bueno es que eso me pasa igual que le pasaba a mi abuela…’ Muchas veces el acompañante sirve como vehiculo de consulta.
¿Se puede prevenir la incontinencia urinaria?
Yo soy partidario de que la preparación al parto vaya acompañada de una preparación posparto. Si como consecuencia de un parto, o de varios partos se da lugar a una situación de incontinencia urinaria nos anticipamos a evitar esa posible incontinencia, vamos a beneficiar a la Paciente. Los sples ejercicios de fortaleciento de los músculos de la zona pélvica, pueden evitar eso. Eso sería un tratamiento preventivo, pero también hay tratamientos químicos, tratamientos fisioterapéuticos, o tratamientos de cronología urinaria, donde se sugiere al paciente un horario de micciones , evitar determinadas comidas y bebidas, disminuir sobrepeso en la región abdominal… y también hay tratamientos quirúrgicos.
¿Cómo podría afectar el desabasteciento de absorbentes las medidas de recorte de gastos del gobierno?
El paciente que lo necesita y ve que le va bien y que tiene perfectamente densionada sus pérdidas; que no huele, ni mancha un sofá; pues lógicamente tendrá que hacer un esfuerzo. Sería un error dejarlos excluidos de esa ‘ayuda’ o copago parte del Sistema Nacional de Salud. Y naturalmente, el que lo utiliza y vence el miedo en el empleo de los mismos, nota un cambio extraordinario en su calidad de vida.
¿Cuál es la frecuencia de incontinencia después del parto?
La frecuencia tiene mucha relación con el número de gestaciones, dificultades de la gestación, peso de la gestante, y situaciones de anticipación o factores genéticos. Además, muchas mujeres piensan que es normal hasta que pasa cierto tiempo, y ven que aquello no se ha corregido. Entonces terminan consultando. Y también hay mujeres que pasados ciertos años, y como consecuencia de esos partos, se desencadena la incontinencia 20 o treinta años después.
¿Qué tipo de intervenciones quirúrgicas se realizan para corregir el problema?
La intervención quirúrgica lo único que hace es ‘restañar’. Lo que se hace, de alguna forma, es ‘restañear un tejado’. En otras ocasiones se hacen intervenciones directas sobre la propia vejiga que hacen tanto los urólogos como los ginecólogos.
¿Para qué Pacientes estaría indicada la cirugía?
Estaría indicada especialmente para Pacientes que tienen una incontinencia muy poco coercitiva, de una cierta cantidad. Una incontinencia no solo de esfuerzo sino de rebosamiento; una incontinencia de pequeñas cantidades que va progresivamente aumentando y que el paciente casi no lo nota. Además de patologías físicas de la propia vejiga.
¿Cuáles son las características de la incontinencia en los más pequeños?
La incontinencia fisiológica de los niños pequeños, no bebés, entre los 8 meses y 3 años, la podríamos denominar como normal, ante la cuál la madre tiene una labor muy tante en estableciento de una cronología y un horario, tanto para el pis como para las heces. Pero también es verdad que hay una incontinencia que se produce más tardíamente, incluso a partir de ese tercer año en la cual tiene una participación extraordinaria el sistema nervioso. El mundo del miedo la noche, el miedo a la oscuridad, o a causa de la muerte de un ser querido, ejemplo. El niño muestra su protesta con una enuresis. Es una manera de mostrar su desacuerdo con lo que ha pasado, y también de llamar la atención de sus padres. También niños con patología del sistema nervioso también pueden desarrollar mecanismos de incontinencia o mecanismos de nerviosismo que derivan en incontinencia.
¿Y qué ocurre con las personas que tienen ‘incontinencia crónica’?
El hombre o la mujer que tienen incontinencia y, además, una vida activa les plantea un drama cronológico y de horario muy tante de cara a, ejemplo, donde este hombre puede orinar, o donde se sienta en un avión, o cuáles son los momento durante un viaje donde tiene que estar obligadamente sentado. Es decir, que le condiciona a hacer una especie de análisis previo de circunstancias vitales, para que los demás no se den cuenta, y tener una calidad de vida mejor.
¿Cómo valora la información que se da en los medios sobre la incontinencia?
La poca información que se da en los medios de comunicación me parece un poco triste. Triste, puesto que se trata de un padeciento de prera magnitud, teniendo en cuenta las cifras de pacientes. Organismos oficiales y medios, entre otros, no dedican la información idónea. A nivel Europeo, ejemplo, los franceses tienen un instituto específico. Los italianos tienen un instituto de la Incontinencia. Y en España, tenemos sólo a nivel privado el Observatorio Nacional de la Incontinencia, que está integrado miembros de la Sociedades Española de Neurologóa, Ginecología, foros y asociaciones de Pacientes, y que puede consultar cualquier persona que cree que tiene signos o síntomas de incontinencia. Además, el propio observatorio prociona al paciente unos test, validados científicamente a nivel internacional, que el paciente puede consultar a través de la red y saber si reúne determinados tipos de criterios que después haría consultar con un profesional.
Seguiremos informando…
