03/11/2010 PRLATAM 102.839 SUSCRIPTORES El vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Gustavo Granero, expresó su solidaridad con los trabajadores del diario La Nación, de Chile, ante el intento del Ejecutivo de Sebastián Piñera de echar el cierre a su edición en papel.
La clausura del matutino, cuyo 70% es de propiedad estatal, afectaría a 600 familias. Granero sostuvo que ‘la FIP rechaza toda maniobra que signifique reducir las voces que informan a la población, atentando contra la seguridad laboral de los trabajadores de prensa, en nombre de postulados eficientistas que ya dieron muestra de su fracaso en todo el mundo’.
El vicepresidente de la FIP expuso, además, que ‘En América Latina existe una altísa concentración mediática y no podemos permitir que quienes pretenden gobernar como gerentes de empresa apliquen recetas de ajuste que siempre avanza sobre los más débiles: los trabajadores’.
Gustavo Granero concluyó que ‘los medios de comunicación son un bien de carácter social, y es deber de los Estados garantizar que no haya uniformidad ni de cultura, ni de comunicación, ni de noticias, sino que haya mucha más sociedad hablando y opinando a través de ellos’. Por este motivo, anunció que ‘la FIP respaldará plenamente a los trabajadores del diario La Nación y a los dirigentes su entidad afiliada la Federación Nacional de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social de Chile (FENATRAMCO), en su lucha preservar las fuentes laborales y la pluralidad informativa’.
