Hasta hace relativamente poco tiempo la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideraba la homosexualidad como una enfermedad. Actualmente, las principales clasificaciones diagnósticas internacionales en psiquiatría, como el DSMIVTR de Estados Unidos, tipifica la transexualidad como un trastorno mental. En el reciente Congreso Español de Sexología, celebrado en Santiago de Compostela (A Coruña), tanto la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) como la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) alzaron unánemente su voz para dejar muy claro que la transexualidad debe dejar de ser considerada una patología, como ha ocurrido con la homosexualidad, prer paso para empezar a perder el estigma social.
La transexualidad resulta muy difícil de entender para las mentes intolerantes y sobre todo ignorantes, que, entre otras razones, supone un desafío a la rígida división de géneros (masculino y femenino) establecida en nuestra sociedad. Y además presupone que nacer con los genitales de macho plica necesariamente sentirse hombre y nacer hembra sentirse mujer.
Quienes están ajenos a este problema ignoran la gran tragedia que suele haber en las vidas de los transexuales, y no sólo lo terrible que es verse atrapado en una anatomía que no se corresponde con lo que le dicta su cerebro y la cruenta batalla que esta disensión le va a generar consigo mismo, sino también la lucha que, llegado el momento, tendrá que mantener con su entorno.
Es como si estas personas nacieran marcadas para sufrir. Y quienes deciden someterse al cambio de genitales (que no de sexo, ya que éste se encuentro en el cerebro y no entre las piernas) y recurren a la medicina y la cirugía pasan una etapa difícil y dura, si bien al final habrá merecido la pena. Hagamos con nuestra tolerancia, comprensión y aceptación que esa etapa sea mucho más llevadera, segura y que esté llena de ilusión que consigan su verdadera identidad.
Desde aquí os deseamos toda la suerte del mundo para gozar de vuestra identidad.
Mayka Sánchez
