Esto significa que unas 35.000 personas son tadoras del virus y no se han sometido a la prueba de detección, ya sea no tener la menor sospecha de haberse expuesto a alguna de las prácticas de riesgo de contagio, temor al estigma y a la discrinación o vergüenza de acudir al médico a solicitarla.
Con tal motivo CESIDA, con el aval del Ministerio de Sanidad y Política Social, la Plataforma de VIH España y el patrocino de Gilead Siciences, ha organizado la campaña de sensibilización Atrévete a saber, con el fin de que la población se conciencie de la tancia de un diagnóstico precoz y de la realización de esta prueba de seropositividad.
Los expertos alertan de que la existencia de un número tan elevado de personas infectadas sin diagnosticar tiene plicaciones sobre la salud individual y colectiva. En el prer caso, que la infección puede ir progresando, aunque siga siendo asintomática, y el afectado no se beneficie de los tratamientos disponibles y el pronóstico de su proceso sea, tanto, peor; en el segundo caso, que puede estar contagiando sin saberlo a otras personas.
Por todo ello es trascendental tener muy presente el tipo de relaciones que llevemos y nuestras prácticas si algunas pudieran representar el menor riesgo de contagio del VIH. Y ante la menor duda: Atrévete a saber y hazte la prueba.