Cada año mueren en el mundo 1,3 millones de personas en la carretera, mientras que otras 50 millones de personas sufren algún daño o incapacidad. Bajo el objetivo de ofrecer apoyo legal, psicológico y administrativo a las víctas, nacieron diferentes tipos de asociaciones a lo largo de Europa, aunque con variaciones de un país a otro. Desde la Asociación Estatal de Accidentes de Tráfico DIA denuncian la ‘insuficiencia de recursos y, en muchos casos, la inexistencia de servicios especializados’. Igualmente, hace hincapié en la tancia de continuar con la reforma del Baremo.
Como cada año, el tercer domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial de las Víctas de Accidentes de Tráfico. En este sentido, asociaciones como DIA han querido denunciar una vez más la lacra que suponen los accidentes de tráfico y sus graves consecuencias, han recordado a las víctas y han reivindicado una serie de cuestiones que consideran esenciales.
Al respecto, opinan que este 2010 es de ‘especial trascendencia’. Y es que se ha iniciado el proceso de reforma del Sistema de Valoración de Daños Personales Accidentes de Tráfico. De hecho, indican que este baremo debe ser una ‘forma justa’ de compensar los daños y prejuicios que sufren decenas de miles de ciudadanos todos los años cuando padecen un accidente de tráfico.
En este sentido, desde DIA abordan el descenso registrado en España en los últos años, pasando de 8.000 fallecidos en las carreteras en 1990 a 2.714 en 2009, y lo vinculan al cambio positivo que se ha producido en la actitud de los automovilistas. Sin embargo, inciden en la tancia de no olvidar que, a diario, sigue habiendo víctas de accidentes de tráfico ‘a las que tenemos que procionar apoyo’.
Aquí, indican que hay una ‘insuficiencia de recursos y, en muchos casos, inexistencia de servicios especializados’. De hecho, denuncian que en muchos países, como España, hay una ‘abundancia de proyectos liderados asociaciones de víctas orientados hacia la atención y prevención frente a una escasez de iniciativas públicas’.
‘Las asociaciones europeas que han ido viendo a luz tanto en Suiza, como en Luxemburgo, Holanda o España son el fruto de la labor de personas víctas de accidentes o familiares. Han vivido en su piel el trauma y han tenido que superar solas los obstáculos. De ahí la voluntad de procionar una ayuda adecuada a las necesidades de las víctas’, relata su manifiesto.
Asismo, se hace hincapié en que las diferentes asociaciones europeas que ofrecen ayuda a las víctas de tráfico no funcionan de manera uniforme. Si la mayoría de las asociaciones, como Road Peace en el Reino Unido o DIA en España, trabajan exclusivamente con víctas de accidentes de tráfico, no es el caso en todos los países europeos. Aquí, consideran que ‘tal situación crea más confusión en el momento de dirigirse hacia una organización para recibir ayuda’.
Sin embargo, uno de los puntos más polémicos corresponde a la financiación. Y es que muchas de estas asociaciones de víctas, como la Road Peace o la Associazione Italiana Familiari e Vitte Della Strada, no reciben beneficio de ningún tipo parte del Gobierno, lo que les da mayor independencia pero también tienen que financiarse solas gracias a donaciones y cuotas de socios o mediante recaudación de fondos y eventos patrocinados. Otras organizaciones, como la Association Nationale des Victes de la Route o la PEVR, disfrutan del apoyo del gobierno, que sea local o regional, y de empresas privadas o estatales como, ejemplo, la lotería nacional, concesionarios o seguros, que le procionan fondos económicos. Muchas, aunque no financiadas el gobierno, trabajan con él para seguir avanzado hacia más seguridad en las carreteras.
SE RECLAMA MAYOR COMPROMISO POR PARTE DE LOS GOBIERNOS
Por últo, desde la Asociación Estatal de Accidentes de Tráfico DIA indican que es un ‘problema del que se deberían encargar las autoridades’. Y es que, consideran que hasta ahora las iniciativas no se han tomado parte de los gobiernos, encargados de cuidar el bienestar de los ciudadanos, sino que han nacido del pulso a las víctas. De hecho, creen que, además de apoyar, los gobiernos deben crear recursos institucionales para que la atención y apoyo a las víctas no dependa de subvenciones que, habitualmente, ‘carecen de regularidad’.
Seguiremos Informando…
