Un estudio publicado en marzo de 2010 la Oxford University Press revelaba que existen niveles de hidratación “alarmantemente bajos en el ámbito laboral”. Coincidían con estos mismos resultados los datos del estudio Bahía, publicados en España en la Revista de Nefrología también este año, según los cuales sólo la mitad de la población española (52,6%) está bien hidratada.
Para los expertos, es fundamental llegar al lugar de trabajo bien hidratado, pues lo contrario plicaría una pérdida de concentración, un menor rendiento cognitivo e incluso aumentaría la posibilidad de sufrir accidentes laborales en puestos de cierto riesgo.
El agua forma parte de todas las células y tejidos del organismo y su volumen se regula mediante la homeostasis, un mecanismo en el que intervienen el riñón, el tubo digestivo, la piel, los pulmones, el aparato circulatorio y los sistemas nervioso y endocrino. La alteración de esa homeostasis es la deshidratación o pérdida de líquidos, acompañada generalmente de electrolitos, como sodio y potasio.
El organismo sota una deshidratación de hasta el 10% y enca empieza a ser peligrosa y va acercándose hacia el coma. Los estudios mencionados sugieren a las empresas que faciliten a sus empleados el acceso a bebidas, principalmente agua. Igualmente, se debe concienciar a los trabajadores de que lleguen a sus puestos de trabajo adecuadamente hidratados y esto se consigue mediante un buen desayuno, puesto que los alentos sólidos también contienen líquidos. Naturalmente, la cantidad de hidratación debe ir relacionada con la estación del año, la temperatura ambiental, el tipo de trabajo que se desarrolle y las características fisiológicas de cada persona.
Así que ya lo saben, mantengan una adecuada hidratación también en el trabajo para un mejor rendiento.
Mayka Sánchez