La Sanidad y la Política Sanitaria están siendo objeto de pesadilla para la nueva e inexperta Ministra Leire Pajín, suerte tiene la ‘novata’ de que Elena Salgado esté ojo avizor, y que desde la atalaya de Economía siga de cerca los pasos de los que fueron sus fustigados en Sanidad.
Haciendo un poco de historia y realidad, fue la Ministra de Sanidad Trinidad Jénez, la que le colocó el cascabel al gato, aprobando un decreto ley en un aginativo intento de rebajar al máxo el gasto farmacéutico. Y su objetivo quedó fijado en un ahorro de 1.500 millones de euros para las arcas públicas. Las cosas en ese momento no andaban nada bien, pero no estábamos en la actual situación de crisis sangrante que ha llevado, según palabras que me confió el propio Humberto Arnés, a reconocer una bajada parte de los socios de la Farmaindustria que gerencia, y que habría paralizado el cincuenta ciento de la inversión prevista para este ejercicio. Inversión otro lado necesaria para poder hacer llegar a los usuarios las campañas, como la realizada del medicamento, que hubo de ser parada, ante la sorpresa de propios y extraños nada más comenzar (¿la paró Sanidad?…)
Y, hablamos del mes de marzo de éste aciago 2010, con lo cual el próxo marzo la Hacienda Pública habrá perdido 1.500 millones de euros más, eso sí, según el plan guía diseñado Trinidad Jénez.
Pero es el ahorro de estos preros 1.500 millones de euros prometidos Trinidad Jénez, los que están empezando a poner nerviosa a Elena Salgado, que tiene orden directa de Moncloa de sacar el dinero de debajo de las piedras para poder escapar de la que esta cayendo.
La acertada intervención de Jesús Acebillo llevó a la Ministra a comprometerse hasta final de año (o sea ¡AHORA!) para poner en marcha la medida de ahorro pactada. Y ahora, el buen hacer de Humberto Arnés le lleva, aún con los recortes durisos a los que le han sometido sus asociados, a luchar para llevarse el plazo hasta el verano. ¿Lo conseguirá? De momento, me cuentan en fuentes cercanas al Gobierno, que Humberto Arnés puede estar tranquilo que sabe que cuenta con el apoyo sin fisuras de Pepe Martínez Olmos, del que se dice que podría entrar a formar parte de la selecta ‘cuadra’ de elegidos de Farmaindustria, a la que se ha incorado hace pocos días el ex Presidente Felipe González. El envío a consultas al Consejo de Estado del proyecto de ley parte del Ministerio demuestra ese apoyo que Arnés necesita para convencer de su gestión demostrando que aún con la profunda crisis y los brutales recortes es posible retrasar el plazo.
Éste no es nada más que uno de los últos capítulos de una Farmaindustria que está en una situación muy delicada ante la discusión parte de los Americanos, que se plantean dar el tazo al considerarla una herramienta insuficiente y que se posiciona en contra de sus intereses.
Precisamente y gracias al buen trato y conociento entre Olmos y Arnés, los precios de referencia no entrarán en vigor hasta después del verano. Lo que está claro es que el ruído de fondo y los rumores han llegado a Economía, y no están dispuestos a tolerar los ‘indultos gratuitos’ de altos cargos de Sanidad a la Industria. En este momento están en juego 1.500 millones de euros cantidad que se íba a ahorrar con la aplicación de los nuevos precios y la maltrecha economía española no está para perderlos, al menos esto es lo que cuenta Salgado. Y es Salgado desde Economía la que afila el hacha de guerra con la que no dudará en llevarse delante a Olmos, Arnés o a la actual cúpula directiva de Farmaindustria.
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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