Uno de los mejores motivos para celebrar hoy el Día Mundial del Sida es sin duda que el número global de infectados está descendiendo, aproxadamente en un 19% con respecto a 1999, año en que la epidemia alcanzó el pico más alto de expresión (25,2 millones de personas). Hay que añadir que la prevalencia entre los jóvenes de los países más afectados el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se ha reducido en un 25% gracias a la adopción de medidas de seguridad en las relaciones sexuales.
Así lo ha comunicado Onusida (Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH) en virtud de los datos recogidos en un informe elaborado la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2009 se contabilizaron 2,6 millones de infectados, en tanto que el año anterior la cifra era de 3,1 millones.
Según el mismo informe, el VIH ha generado unos 30 millones de muertos de los 60 millones de infectados que se han producido en el mundo desde que se inició la epidemia en los años ochenta.
Una de las causas principales del descenso es la administración masiva de los tratamientos antirretrovirales. En nuestro país la Sociedad Española Interdisciplinaria del sida (SEISIDA) ha denunciado la posible retirada de los “combos” de antirretrovirales parte del Sistema Nacional de Salud. Los “combos” son combinados de varios fármacos en una sola pastilla y algunas comunidades autónomas están considerando la posibilidad de sustituirlos medicamentos individuales genéricos para abaratar costes.
SEISIDA advierte de que esta medida reduciría notablemente el cumplento terapéutico, ya que está comprobado que cuantas más pastillas deban tomarse hay menos posibilidades de adherencia al tratamiento. Este fenómeno, según la sociedad científica, podría suponer la aparición de mutaciones de resistencias y el fracaso de la terapia.
Confiemos en que este Día Mundial del Sida haga reflexionar sobre ello a las autoridades sanitarias competentes con el fin de que se mantengan los “combos”. Esta sería otra muy buena noticia.
Mayka Sánchez