De los 831 accidentes laborales mortales que se produjeron en 2009, el 35% fueron accidentes de tráfico. Además, se contabilizaron 49.335 accidentes in itinere (170 fueron mortales), un 40% menos que en 2007. Las distracciones, la fatiga, el sueño y la velocidad inadecuada se sitúan como los principales factores de riesgo. Según el informe ‘La repercusión de los accidentes in itinere en la población trabajadora’, realizado Fesvial y Pelayo, se puede llegar a crear un perfil del accidente laboral in itinere. Se trate un hombre, de entre 25 y 29 años, en zona urbana, siendo el lunes el día de la semana en que se produce el accidente, aunque los miércoles y los vies se produce mayor mortalidad. Igualmente, el conductor cuenta con un contrato indefinido y suele sufrir dislocaciones, esguinces y torceduras con motivo del accidente.
Los accidentes in itinere y en jornada se consideran además de accidentes de tráfico, accidentes laborales, y lo tanto requieren políticas de actuación y prevención específicas, que pliquen tanto a empresarios como a trabajadores. De hecho, la gran mayoría de la población encuestada valora positivamente (casi el 75%) que las empresas promuevan formación a los trabajadores para mejorar la seguridad en sus desplazamientos diarios en vehículo privado, pero ¿qué concepto tienen los conductores de los accidentes de tráfico laborales?
Lo cierto es que 6 de cada 10 trabajadores acuden al puesto laboral en vehículo propio y piensan que si tienen un accidente se trataría de un accidente laboral. Esto denota la buena conceptualización de este accidente entre la población, aunque la denominación correcta de este tipo de accidente es ‘accidente laboral vial’. A pesar de todo, uno de los datos que más preocupa es el referente a que un 37,3% de la población encuestada percibe como muy bajo el riesgo de sufrir un siniestro, lo que les puede convertir en potenciales grupos de riesgo. Desde la Fundación lo relacionan a la falta de información sobre los accidentes in itinere, a la rutina de realizar todos los días el mismo trayecto y, sobre todo, a que estos accidentes no suelen ser en general muy graves. De hecho, son precisamente los jóvenes menores de 24 años y los trabajadores que viven en poblaciones pequeñas (menos de 10 mil habitantes), quienes tienen un riesgo más bajo.
Por otro lado, el informe también revela que la gran mayoría de los entrevistados no han sufrido un accidente in itinere, a pesar que son los desplazamientos que se realizan a diario y superan a los desplazamientos de los fines de semana o periodos vacacionales. Sólo un 12,5% reconoce haber sufrido un accidente de este tipo.
Ante estos datos, Fesvial y Pelayo han puesto en marcha la campaña publicitaria ‘Sólo conduce’, que pretende concienciar e informar a los trabajadores sobre el riesgo existente en los desplazamientos in itinere. La campaña, que se está realizando a nivel nacional, se compone de cuñas de radio, inserciones en prensa, publicaciones del motor y diferentes artículos. Además de una campaña de banner a más 1.000 empresas y más de 50.000 folletos y 10.000 posters en las oficinas de la aseguradora Pelayo.
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