Un estudio apunta que las IDoser, archivos musicales que supuestamente sulan los efectos reales de sustancias adictivas, son un fraude.
Las drogas digitales parece que ya están aquí. Nuestra vida comienza a girar, cada día más, en torno a Intet. El últo fenómeno en al red es la aparición de las denominadas drogas digitales. Este fenómeno es más bien un programa que permite al usuario descargarse un archivo (IDose), que supuestamente sula los efectos de determinadas sustancias adictivas, como el cannabis, cocaína…etc
Según un estudio que está realizando la Fundación para el Estudio, prevención y Asistencia a las Drogodependencias (FEPAD), coordinado Marisa GarcíaMerita, profesora de psicología de la Universidad de Valencia, y cuyos resultados se presentaron en la II Jornada sobre Adicciones Sociales, se trata de sonidos de alta intensidad que no producen alteraciones en la conciencia del usuario, y lo tanto no provocan efectos silares al consumo de drogas. Además, los preros datos del estudio muestran que su consumo no produce ninguno de los efectos que se describen en la Web, que supuestamente deberían ser los mismos que produce sobre el cuerpo y la conciencia del individuo la marihuana, la cocaína, el LSD, o el Nitroso.
Según afirman los expertos, el único efecto que producen estos archivos son un dolor de cabeza muy fuerte y malestar, ya que se trata de un ruido continuado y de diferente intensidad que se prolonga hasta treinta minutos en algunas sesiones o dosis.
El 80 ciento de los jóvenes utiliza diariamente las redes sociales y algunos estudios afirman que un 5 ciento de ellos podría generar adicción si hace un mal uso de las mismas. Pero las adicciones van más allá de las redes sociales, y estas nuevas ‘drogas digitales’ han encontrado en las redes sociales un canal de distribución muy tante, sobre todo entre el público más joven, que es, precisamente el que más acceso a la red tiene.
La directora general de Drogodependencias de la Comunidad Valenciana, Sofía Tomás, ha señalado ‘el papel fundamental que juegan actualmente las redes sociales en la socialización de los jóvenes, donde ya no se persigue consumir o comunicar sino compartir. Por lo tanto, se trata de una nueva forma de socializarse, con sus ventajas y desventajas, y que un mal uso de las mismas puede generar una adicción.
En este aspecto, desde FEPAD ya se está trabajando para la puesta en marcha de programas preventivos a través de las redes sociales y mediante el uso de nuevas tecnologías. Por lo que respecta a las investigaciones de las drogas digitales, el estudio emprendido FEPAD sobre sus consecuencias continuará en siguientes fases, aunque no haya quedado ninguna evidencia de su potencial riesgo para la salud humana ni capacidad adictiva, lo menos al nivel de otras sustancias químicas que sí han demostrado serlo.
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