En nueve de cada diez accidentes se infringe como míno una norma de tráfico aunque el conductor no sea consciente de ello, según la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). Ante esto, se ha elaborado una guía con una serie de recomendaciones, en donde se aborda el estado de áno, el inicio de la marcha y la conducción. Hay que tener en cuenta que el estado de la persona que está al volante es responsable de entre el 70% y 90% de los siniestros de tráfico.
A los excesos de velocidad y las distracciones, se añaden otros factores desencadenantes de accidentes de tráfico como la ingesta de medicamentos, el cansancio, la somnolencia, el estrés, las preocupaciones, el alcohol y las drogas. Por todo ello, antes de ponernos al volante debemos asegurarnos que nos encontramos en perfectas condiciones físicas y psíquicas.
En este sentido y antes de coger el coche ante nieve o hielo, desde la Confederación Nacional de Autoescuelas aconsejan conducir sólo si es necesario. En caso de no poder evitarlo, se debe consultar el parte meteorológico en el Instituto Nacional de Meteorología www.aemet.es, o bien, en la página web de la DGT www.dgt.es.
Antes de emprender el viaje, debemos asegurarnos de no estar tomando ningún medicamento que pueda interferir en la conducción (somnolencia, mareos, vértigos, etc.); para ello hay que leer detenidamente el prospecto o consultar al farmacéutico. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los medicamentos afectan negativamente a la conducción y su consumo es el responsable indirecto del 10% de los accidentes.
Descansar cada dos horas es uno de las recomendaciones más tantes. Y es que en condiciones meteorológicas adversas la fatiga aparece mucho antes. Se debe Llevar bien ventilado el vehículo para no acumular monóxido de carbono y no abusar de la calefacción, ya que produce somnolencia. De hecho, la conducción con fatiga está relacionada indirectamente con un 2030% de los accidentes.
Desde CNAE insisten en la tasa cero y resaltan la tancia de o mezclar jamás alcohol con medicamentos. (El Instituto Nacional de Toxicología indica que aproxadamente el 40% de los conductores fallecidos, en el momento del accidente, tenía una tasa de alcoholemia que superaba los 0,3 gramos de alcohol litro de sangre).
Por otro lado y a pesar del frio, no se debe entrar al vehículo con el abrigo puesto, es incómodo y el cinturón de seguridad no funciona correctamente si no va pegado el cuerpo; se recomienda utilizar la luz de cruce durante el día para ser vistos como mayor facilidad; llevar el perfecto estado los cristales del vehículo (nunca echar agua caliente a los cristales para descongelarlos, podrían romperse).
Igualmente, se aconseja llevar una manta, algo de comida y bebida en el vehículo si se va a circular carreteras que estén probablemente cortadas; llevar cadenas, al menos un par, que se tendrán que colocar en el eje motor del vehículo cuando sea obligatorio; sobre hielo, nieve helada, etc. no realizar movientos bruscos con el volante, ni con el freno, acelerador. Se debe procurar mantener una velocidad constante; para ello se debe utilizar el freno motor, pero no hacer reducciones bruscas ya que bloquearían las ruedas y se calaría.
Dando hecho que el manteniento del vehículo es el correcto, hay que prestar especial atención al líquido refrigerante con anticongelante (y que se ajuste a las temperaturas que vaya a sotar el vehículo). Añadir también algo de anticongelante al lavaparabrisas. La presión de los neumáticos también cobra especial tancia; hay que revisarla, al menos cada 15 días, y colocar el mejor juego de neumáticos en el eje trasero.
Por últo, desde la Confederación Nacional de Autoescuelas se destaca la tancia de respetar los límites de velocidad y normas de circulación, especialmente en las incoraciones de las intersecciones y glorietas. Durante la época navideña, el tráfico aumenta en las carreteras de montaña debido a la gente que va a esquiar. Por esta razón, la guía incluye un apartado con las dudas más frecuentes de los conductores en los tramos y puertos de montaña, donde tres paneles señalizan el estado de la vía, los vehículos que pueden acceder y la velocidad permitida.
