El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha iniciado la elaboración de la futura Ley de cuidados paliativos y muerte digna. Se pulsará el testamento vital para garantizar el cumpliento de las preferencias de los Pacientes. El reto para los profesionales sanitarios será determinar cuándo un Paciente entra en fase terminal.
Hace unos meses el parlamento Andaluz dio luz verde a una ley que abrió de nuevo el debate sobre cuestiones como los cuidados paliativos al final de la vida de los pacientes y otras cuestiones relacionadas como la eutanasia. Aunque este últo aspecto quedó fuera de la ley de muerte digna aprobada en marzo de este año el parlamento andaluz, la ley si ha servido para sentar las bases de la futura ley de cuidados paliativos y muerte digna en la que ha comenzado a trabajar el Ministerio de Sanidad, y que pretenderá dar unidad en esta materia en todo el territorio español para marzo del próxo año.
Uno de los aspectos fundamentales que regula la ley andaluza es el derecho de la ciudadanía a recibir tratamiento del dolor, incluyendo la sedación paliativa cuando lo precise, y garantiza los cuidados paliativos integrales, incluso en el propio domicilio del Paciente.
Un tema espinoso y polémico es en el que el Ministerio parece haberse sumergido, y que seguramente ocupará las tadas de más de un periódico en los próxos meses como ya lo hicieran temas igual de espinosos como la Ley del aborto, la venta de la píldora postcoital sin receta o la reforma de la ley del tabaco, más recientemente.
Además de casos mediáticos, como el de Ramón Sanpedro, lo cierto es que la falta de unas directrices claras acerca de cómo deben actuar los profesionales sanitarios cuando un paciente llega al final de su vida son de necesaria regulación.
Para los profesionales sanitarios que se enfrentan a Pacientes en fase terminal, saber cuándo entran en el tramo final de su vida, puede convertirse en todo un reto. Este proceso se agudiza en los enfermos crónicos con enfermedades no oncológicas. Este grupo representa, otro lado, el grueso de los Pacientes. Según los datos del I.N.E, en 2007, de los 230.000 ciudadanos que fallecieron enfermedades crónicas, 130.000 lo hicieron enfermedades crónicas no oncológicas (insuficiencia cardíaca, bronquitis crónica, demencia…), y 100.000 cáncer.
Los cuidados paliativos, son la esperanza y una forma de sobrellevar la enfermedad de la manera más digna posible para los Pacientes. Sin embargo, aún faltan medios y especialización para hacer frente a esta demanda creciente. Según el presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), José Antonio Ávila Olivares, ‘los afectados esta patología deben disponer de los cuidados enfermeros de la mano de profesionales especializados en Enfermería Geriátrica para tratar adecuadamente y mejorar la calidad de vida de las enfermos de Alzheer’.
En este sentido, el proyecto PALIAR, desarrollado la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), además de ofrecer un mayor nivel de evidencia con respecto a la identificación del inicio de la fase de final de la vida, es un proyecto que pretende establecer la capacidad de predecir con una mayor precisión el pronóstico vital del Paciente. Este pronóstico es relativamente más fácil de emitirse en los Pacientes oncológicos, pero en aquellos con enfermedades crónicas o pluripatológicos, el pronóstico es más difícil de llevar a cabo la propia sintomatología de las enfermedades.
Según ha informado Sanidad, la futura Ley de muerte digna y cuidados paliativos pretende preservar la voluntad de los pacientes y sus familiares, y aprovechará la experiencia de la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud. Además, la ley servirá para que ‘los profesionales tengan garantías jurídicas y trabajen con toda la evidencia científica disponible en el uso de las tecnologías y recursos terapéuticos con los pacientes’. También se asegurará la extensión de estos cuidados en el ámbito del hogar cuando así se necesite y se pulsará el testamento vital como un instrumento que garantice el cumpliento de las preferencias de los pacientes parte de los servicios de salud.
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