La situación económica ha afectado a los concesionarios y, como no podría ser de ora forma, también a los talleres, aunque en menor medida. De esta forma, según la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (CONEPA), la demanda de servicios en los talleres ha registrado un descenso en su actividad de entre un 7% y un 12%, según zona geográfica y especialidades, durante 2010. Los talleres ligados a marcas de automóviles son los que peor lo están pasando.
La actividad ha caído. Sin embargo, la demanda de servicios de reparación de un parque automovilístico que envejece ha logrado frenar la enorme caída que se ha producido en operaciones de manteniento, cercana al 25 ciento. En este sentido, desde Conepa alertan de las consecuencias que puede tener esta postura ante la seguridad vial.
Por otro lado, según los datos de la federación, representante de 14 asociaciones en las que se integran unos 10.000 talleres, el censo global de empresas, cercano a los 50 mil puntos de servicio, puede haberse reducido en 2010 en torno al 2 ciento. Los cierres motivos económicos o jubilación han afectado a cerca de 2.000 empresas (un 4 ciento del total), pero el pulso de nuevos emprendedores, muchos de ellos procedentes de los talleres que han cesado en su actividad, ha compensado aproxadamente el 50 ciento de las bajas con nuevas aperturas.
En lo que refiere a la evolución registrada a lo largo del año, la demanda de servicios de taller, débil durante los tres preros meses del año, registró una mejora sensible durante abril y mayo, período en el que la actividad se anó. Sin embargo, la tendencia positiva se quebró durante junio, una época tradicionalmente buena la incidencia de revisiones previas al verano. En julio los talleres trabajaron bien, aunque sin lograr compensar las expectativas globales del verano. El comienzo del otoño anó levemente el flujo de coches hacia las empresas del sector, pero los dos últos meses (noviembre y diciembre) han vuelto a registrar una considerable caída de la demanda en relación a ejercicios anteriores.
Por subsectores, los especialistas en reparación de carrocerías continúan sotando mejor los efectos de la coyuntura económica que los profesionales de la electromecánica, especialmente en las zonas donde la cobertura de los seguros a todo riesgo es mayor. Los sectores de vehículo industrial y motocicletas sufren algo menos que el de los turismos. Por otro lado, los talleres de pequeñas densiones (23 trabajadores) se defienden mejor de la crisis económica que los que cuentan con mayor número de operarios.
En este sentido, quienes peor lo están pasando son los servicios de reparación y manteniento ligados a marcas de automóviles, debido especialmente a la mayor destrucción de puestos de trabajo que han ido registrado. A pesar de ello, las bolsas de empleo de las asociaciones integradas en CONEPA han recibido y gestionado más solicitudes de trabajadores parte de las empresas del sector que en los dos años anteriores. Eso sí, con respecto a ejercicios pasados, se ha incrementado la demanda de puestos para oficiales de 2ª y 3ª frente a la de oficiales de 1ª y se han firmado mayoritariamente contratos de corta duración.
AUMENTO DEL INTRUSISMO EN LAS REPARACIONES
Desde la Federación denuncia un aumento del intrusismo en algunas zonas de España, tanto parte de talleres que no cumplen las obligaciones legales, como trabajadores en paro o necesitados de reforzar sus ingresos que realizan operaciones de reparación y manteniento de vehículos en locales particulares o incluso en la calle. Al respecto, cuestionan la falta de medidas para acabar con la competencia desleal parte de las administraciones competentes.
