Después de la caída del servicio, que provocó que diez millones de usuarios no pudiesen acceder a su cuenta de Skype, el popular sistema de comunicación online ha sido demandado violación de patente.
El pasado día 22 de diciembre el grupo Skype trabajaba sin parar para poder volver a la normalidad. Este hecho se comunicó en la cuenta de Twitter ante la caída de los servicios, que, según aseguró el tavoz de la compañía, Peter Parkes, su podrujo problemas con los supernodos, ordenadores que cumplen la función de directorios telefónicos para Skype.
A pesar de que la normalidad ha ido llegando poco a poco, Skype tiene que asumir otro problema, y es que la empresa Gradient Technologies ha demandado al grupo una supuesta violación de patente después de que Skype explicase el funcionamiento de su infraestructura.
Los argumentos se centran en el plagio del método para detectar, retar y responder a eventos en la red a nivel de nodos, registro que fue otorgado en febrero de este año. De esta manera, Gradient Technologies se adjudica la creación de un software descentralizado para monitorizar y procionar seguridad a una red, cuyo control es distribuido a través de agentes móviles, aspecto al que se refirió Skype como motivo de la interrupción del servicio.