La entrada en vigor de la nueva Ley antitabaco puede ser un incentivo para aquellas personas que quieren dejar de fumar aseguran los expertos. La Asociación para el Autocuidado de la Salud recomienda buscar ayuda profesional para aumentar las posibilidades de éxito.
Perder unos kilos, apuntarse al gnasio, o quizás aprender inglés. Muchos son los propósitos que con la llegada del nuevo año nos marcamos. Este año dejar de fumar, además de ser un buen propósito, será una obligación para muchos fumadores, que no podrán encenderse un cigarrillo en bares y restaurantes, los lugares más propicios para ello.
Pero son muchos los fumadores que han visto la ley como una otunidad para abandonar un hábito que nada tiene de beneficioso. Sin embargo, lograrlo no es fácil y requiere fuerza de voluntad, constancia, esfuerzo, y, en algunos casos, la ayuda de un profesional.
Las consecuencias del hábito de fumar son muy tantes, y buena prueba de ello es que el tabaquismo es la prera causa de enfermedad evitable y de muerte prematura. Como explica el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP), Rafael García Gutiérrez, los beneficios que para nuestra salud tiene dejar de fumar son enormes, ya que ‘transcurrido un año de abstinencia se reduce a la mitad el riesgo de padecer infarto de miocardio e ictus y mejora notablemente la función pulmonar’, Además, el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede reducirse entre un 20 y un 90 ciento.
Según una encuesta realizada el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), 1 de cada 3 fumadores declara haber intentado dejar de fumar alguna vez en el últo año. Sin embargo, sólo el 4,3 ciento consigue dejar de fumar.
Esta baja tasa de éxito puede explicarse en parte el hecho de que la mayoría de los fumadores que intentan dejar el tabaco lo hace sin ayuda, recurriendo a lo que popularmente se conoce como ‘fuerza de voluntad’. ‘Es cierto que para dejar de fumar hace falta un alto grado de motivación, pero también es necesario contar con medidas de apoyo adecuadas que incrementen las posibilidades de éxito‘ aclara el director general de ANEFP.
El prer paso para dejar de fumar es plantear el deseo de abandonar el tabaco y mentalizarse para afrontar la abstinencia. Pedir ayuda al médico o farmacéutico para que nos asesore sobre distintas terapias sustitutivas con nicotina, elaborar una lista de las situaciones en las que es más fácil recaer en el hábito de fumar y prever actividades alternativas, respirar profundamente varias veces seguidas en los momentos de estrés, evitar los lugares con gran concentración de fumadores o tomar alentos ricos en vitaminas son algunas de las estrategias que aconsejan los especialistas para dejar de fumar.
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