Esta noche llegan sus majestades los Reyes Magos de Oriente, y llegarán cargados de coches, pelotas, pero también cocinitas y fregonas. Durante el últo mes las jugueteras han hecho su mayor esfuerzo comunicativo para intentar captar la atención de los más pequeños. Los trucos son ya ‘tópicos’ pero ¿son sexistas?
Para el Festival Internacional de Publicidad y Comunicación El Juguete, el sexismo en los anuncios cambiará al compás de la sociedad. La publicidad es una herramienta fuerte pero no marca las directrices sociales. Trata de crear ilusión, expectativas, sueños, y se desmarca de cualquier controversia.
El hecho de utilizar el color rosa para publicitar una ‘cocina’ o el color azul para una ‘moto’ son factores que influyen de manera directa en los compradores potenciales y que se enfatizan emocionalmente para segmentar el público al que va dirigido. La publicidad sólo busca ser un claro reflejo de la sociedad.
La intención instaurar la igualdad de género en el ámbito infantil aterriza cargando las tintas contra la publicidad. Se le recrina respaldar la discrinación de género y publicitar productos de manera sexista. La realidad es que a los niños de hoy en día les gusta más los juguetes de acción y a las niñas las muñecas. No es cuestión de género, es cuestión de gustos y de una predisposición innata a un determinado juguete.
Rodrigo Ron, director del Festival Internacional de Publicidad y Comunicación El Chupete, afirma que ‘es una cuestión de normalidad. A los niños les gusta más los juguetes de acción y a las niñas las muñecas. La publicidad es una herramienta fuerte pero no marca las directrices sociales. Es un reflejo y cambiará según avanza la sociedad. De los años 60 hasta ahora se nota una evolución enorme’.
Los niños son los protagonistas de estos días donde la ilusión pra enca de cualquier soflama ideológica. Desde el Festival destacan que ‘no podemos achacar las desigualdades de género y el sexismo de nuestra sociedad a lo que la publicidad exhibe en sus anuncios’.
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