- Los tiempos que corren en nuestro país, donde el descreiento, el hastío y el descrédito de la clase política la alejan cada día de los ciudadanos, han alumbrado una iniciativa popular que pretende poner contra las cuerdas, a los representantes de los distintos partidos políticos.
Cansados del discurso monocorde de unos medios locales supeditados a las inversiones institucionales, nació a finales del 2010 lo que se ha denominado ‘Gazpachuelo Party’. Un moviento espontáneo y agregativo que toma su nombre de la protesta ciudadana contra el puesto del Té ocurrida en Boston el 16 de diciembre de 1773 y que tenía como fondo la falta de representación de las colonias norteamercianas en el Parlamento Británico. Los promotores han elegido un conocido plato de la gastronomía malagueña como estandarte pero en nada se parecen al ultraconservador ‘Tea Party’ de Sara Palin y sus correligionarios. El Gazpachuelo Party cuenta con la presencia de todos aquellos ciudadanos que quieran cuestionar a los políticos malagueños.
Por ahora, han conseguido entrevistar a los candidatos del PSOE e IU a la alcaldía de Málaga así como al Presidente del PP en de la provincia. Próxamente, se anuncia la presencia del regidor de Málaga, Francisco de la Torre. Su funcionamiento es sencillo: los interesados realizan preguntas a través del muro de Facebook, sin ningún tipo de censuras (de ahí preguntas tales como sueldos, dietas y presuntos enchufismos) que luego son votadas. El entrevistado responde a las más populares escrito para luego mantener un encuentro físico, donde se presenta de manera espontánea todo aquel que quiera participar en un debate, que es transmitido vía Twitter con el hastag #gazpachueloparty. Las acusaciones de partidismo han surgido de todo el arco político lo que habla de la transversalidad e independencia del moviento, que tiene un único objetivo: dar caña a los políticos.
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