Estos son algunos de los aspectos destacados en “Demasiado ruido para la salud”, una nueva cita en Bilbao del ciclo de conferencias de divulgación sanitaria “Encuentros con la Salud”. De esta nueva cita se ocuparon los doctores Juan Ignacio Goiria Ormazábal, especialista en Medicina del Trabajo y presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, y Agustín Martínez Ibargüen, profesor titular de Otorrinolaringología y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco.
La unidad de medida referente al volumen son los decibelios: cero decibelios (db) es el umbral de la sensibilidad humana y 140 db la frontera a partir de la que comienza a sentirse dolor. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la pérdida de audición inducida el ruido como la enfermedad profesional irreversible más prevalente.
Si bien debajo de 80 db no se producen déficits auditivos aunque la exposición sea continuada, enca de esa cifra se generan unos déficits cuya gravedad es directamente procional al tipo, intensidad y tiempo de exposición al ruido.
La Unión Europea establece un valor límite no superior a 87 db de exposición diaria al ruido en jornadas laborales de ocho horas. Para hacerse una idea: una conversación normal se emite en 60 db, una clase de alumnos de praria se puede elevar hasta 74 db, el tráfico intenso de carretera hasta los 85, y un pianista está sometido a 94 db durante su actuación.
Mayka Sánchez