- Los cerca de treinta empleados que han quedado en la calle con el cierre del Grupo Júbilo se plantean posibles acciones legales contra el Grupo Planeta –dueño de las cabeceras al entender que este cierre se ha realizado en circunstancias ‘extrañas’.
Lo que la plantilla no entiende es que sólo dos meses antes del cierre –noviembre de 2010 Júbilo había realizado una ampliación de capital precisamente, según figura en el Registro Mercantil, para asegurar la viabilidad de la empresa. Esta ampliación fue totalmente suscrita y desembolsada cubriendo las pérdidas del últo ejercicio. Pese a ello, el Grupo anunciaba el cierre este mes de enero.
En junio de 2007 Rafael Navas vendía Júbilo a Planeta después de diez años gestionando la empresa desde su fundación. El grupo pasaba a gestionar las revistas Júbilo, Senior Net, el periódico Negocios y Gestión residencial, el tal de Intet, jubilo.es, una agencia de noticias y algunos programas de radio y televisión. El valor agregado de Júbilo era su target, siendo las únicas publicaciones especializadas en mantener informados y facilitar servicios a la población de mayor edad.
No obstante, los datos indican que a partir de la entrada de Planeta los buenos resultados económicos mantenidos durante la gestión de Navas, se desplomaron. En 2008, el últo año que gestionó Navas, llegó a facturar 4,5 millones de euros. Los datos del Registro Mercantil indican que la empresa aumentó en facturación y beneficios un 19% de media anual durante la últa década. En 2009 y 2010 las ventas se ralentizaron hasta los 1,2 millones y registraron pérdidas de 750.000 euros prera vez en su historia.
Los empleados despedidos culpan de esta situación a Pablo Rodríguez Sierra, nombrado Planeta Director General en enero de 2009. Un gestor que prometía al espera internacionalización de la compañía, pero que no pudo reflotar la compañía. Precisamente en este últo año se mejoró notablemente el diseño de las publicaciones y se renovó totalmente y en solo dos meses el tal de Intet del Grupo. Todo ello, pocas semanas antes de anunciar el cierre del grupo. Ahora están en la calle los treinta empleados de todos los sotes del grupo con una indemnización de 45 días año trabajado con un máxo de un año.
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