Viendo las manifestaciones habidas en Italia y la calidad intelectual de algunos de los protestaban, me sigo llevando las manos a la cabeza las ventas hechas Cebrián a Berlusconi. ¡Pobres trabajadores! me digo a mi mismo y un sentiento de indignación contra el autor de La Rusa, se apodera de este periodista, viendo como se deshace, a la vista de todos nosotros, la independencia de un grupo de comunicación, que ha sido el mas tante que hemos tenido en España desde la Transición. Ese enfado personal, no disminuye, cuando me leo a continuación la entrevista que este “iluminado” concede a La Vanguardia, en la que nos anuncia que va a continuar tres años mas en el cargo, mientras alaba con indecoroso entusiasmo sus gestiones para “salvar” el perio mediático que construyó Jesus de Polanco y que, ahora, toca fondo ¿ últa vez?.Mientras tanto, en el país de mi admirado Indro Montanelli, , mucha gente se cabrea, pero, de momento, no consigue sacar del poder a este ridículo tenorio que tanto les avergüenza internacionalmente, pero al que le siguen saliendo partidarios “Dios sabe de donde”. La escasez de nuevos líderes a su izquierda y a su derecha hace además inviable, un cambio inmediato, que, de producirse, nos quitaría de enca un personaje, tan inmoral como pintoresco, y un problema de densiones considerables. Como pueden comprobar, cuando comienza la semana siempre encontramos el estado de áno en muy malas condiciones.
Manuel Fernando González
Editor y Director
