En este sentido, mientras que la mortalidad en enfermos en hemodiálisis es del 14,79%, en los pacientes con diálisis peritoneal el centaje desciende al 8,4%. Los datos, procedentes del últo Informe de Diálisis y Trasplante, incluye a pacientes en tratamiento sustitutivo renal (TSR) de los registros autonómicos y de la Organización Nacional de Trasplantes. Según el Informe, se mantiene en 2009 la prevalencia de pacientes en TSR (con respecto al total de la población) en 1.039 millón de habitantes, silar a la de años anteriores. La comunidad autónoma con más enfermos en TSR millón de habitantes es Canarias, con 1.169, mientras que la de menos es Navarra, con sólo 473 millón de habitantes.
A pesar de todas las ventajas clínicas que el propio Informe presenta, la diálisis peritoneal como técnica de inicio en el TSR se mantiene en cifras inferiores al 13%. En general, esta modalidad de tratamiento de la insuficiencia renal terminal continúa siendo la menos empleada en España, con sólo el 4,8% de media del total de los casos.
Esta forma de diálisis se considera más fisiológica, puesto que las sustancias tóxicas que debería elinar el riñón (y que en estos enfermos no puede) se hace de forma continua y es la que más se aproxa al funcionamiento normal de los riñones. Además permite al paciente mayor independencia, autonomía y mejor calidad de vida. Asismo mantiene en muy buenas condiciones a un paciente que está en espera de trasplante.
Otro hecho tante es que reta más beneficios al Sistema Nacional de Salud, al ahorrar en 15 años 500 millones de euros. Según una evaluación económica, el coste anual medio del enfermo en hemodiálisis es de 48.659 euros y de 32.432 el del paciente es diálisis peritoneal. Esto significa que la prera mencionada es un 44% más costosa.
Mayka Sánchez