El presidente de la Asociación Nacional de fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), Javier García Sanz, ha mostrado hoy su rechazo a la enmienda 234 a la Ley de Economía Sostenible, aprobada el pasado martes en el Congreso de los Diputados.
‘La normativa ha indignado a la industria del automóvil’, ha asegurado, ‘no entendemos cómo en una democracia se aprueba una norma que afecta tanto a un sector sin contar con el mismo’.
Esta enmienda introduce la posibilidad de que los concesionarios puedan devolver el stock de coches que no vendan al fabricante, transcurridos 60 días desde su adquisición, y de que en caso de que un fabricante rescinda el contrato con el distribuidor, éste tenga derecho a una indemnización.
Entre las críticas vertidas García Sanz, destaca la dirigida a ‘los partidos políticos que apoyaron la enmienda, especialmente PP y CiU’ que, según éste, ‘no son conscientes de las terribles repercusiones’. Por ello, ha informado de que han solicitado una reunión urgente con el presidente del PP, Mariano Rajoy, y con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas.
Por otra parte, el presidente de ANFAC ha señalado que con esta medida ‘han puesto en peligro los puestos de trabajo de muchas familias’ que trabajan en las factorías ubicadas en diferentes Comunidades Autónomas. ‘No han sabido entender que el sector tiene, en estos momentos, otros problemas y que lo que necesita es tranquilidad y confianza’.
Según ANFAC, con este legislación se está beneficiando a los concesionarios y aseguran que se trata de una regulación ‘excepcional’ en la UE ‘ un interés puramente electoral’. Además, ha asegurado que esta materia ‘ya está regulada un Reglamento europeo que se aplica directamente en España y en toda Europa’.
Por últo, García Sanz ha señalado que ‘esta nueva situación’ les obliga a ‘reconsiderar algunas acciones ya aprobadas en el sentido de la inversión’ y a replantearse su participación en el Salón del Automóvil de Barcelona, anunciada hace pocas semanas.
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