Aunque el fallo del Jurado se conocía desde Diciembre, el momento dulce de cada edición llega con la entrega de los Premios.
A las ocho y media en punto de la tarde todo estaba listo en el lugar elegido para celebrar el evento, el Centro de Convenciones de Mapfre dentro del Moda Shopping. Los asistentes, ataviados acorde al glamour del enclave y en clara paridad de sexos, se acomodaban en confortables y tapizadas sillas, mientras los componentes de la mesa presidencial hacían lo propio. En ésta había representantes de todas las instituciones organizadoras: Jeróno Saiz Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP); José María Sánchez Monge, presidente de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES); Mikel Sierra Esteban, vicepresidente cuarto de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS); José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España y Elena Juárez Peláez, directora general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid (CAM).
La palabra más repetida de la noche, incluida alguna confusión, fue sin duda el vocablo estigma. Todos abogaron terminar con este comtamiento negativo hacia aquellos pacientes que sufren enfermedades mentales, reclamaron la humanización de las informaciones publicadas en este campo y una integración social y laboral de estas personas que, a día de hoy, aún no se ha logrado. Los aplausos a las intervenciones fueron tímidas en un prer momento, para dejar paso a otros mucho más cálidos al final de la gala. La directora general de Atención al Paciente de la CAM, se mostraba muy cercana e integrada y contaba con un look mucho más casual, que evidenciaba su comodidad en el acto. Tampoco faltaban entre el público los periodistas amateurs o abanicos confeccionados con los papeles de los discursos. El punto de distención de la noche estuvo marcado la ‘atronadora’ caída de un micrófono y las posteriores sonrisas de todos los asistentes.
Pero sin duda el momento más emotivo y entrañable lo provocó Ela Mª Rodríguez Chapinal, la presidenta de FEAFES Ávila FAEMA, que recibía el premio ‘Toda una vida para mejorar’ en la categoría de Asociación el proyecto ‘Un cuento amigo’. A Ela Mª Rodríguez el texto escrito en word a letra dinuta le jugó una mala pasada y fue amablemente ayudada el conductor de los Premios. La intervención de la premiada en la categoría de Periodismo, Lara Carrascosa, fue concisa pero efectiva y con mucha fuerza. Como broche un intrépido retero del sector, que debía de estar influenciado la recién clausura Madrid Fashion Week, hizo su estelar aparición a modo de desfile a través del pasillo central la sala, llegó a la mesa de presidencia, dio la media vuelta de rigor de toda maniquí y se retiró. Será mejor quedarse con la cariñosa foto posterior los premiados y los miembros del jurado.
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