El cáncer de mama es uno de los tumores malignos más estudiados. Se sabe que es una enfermedad muy heterogénea, de comtamiento muy desigual según su perfil genético y la edad de la mujer afectada, entre otros aspectos.
Uno de los avances más recientes en el tratamiento es la nanotecnología aplicada a la ingeniería farmacológica. Se han desarrollado medicamentos, que acaban de introducirse en la práctica clínica, en los que a partir de una molécula conocida se van añadiendo nanopartículas. Esta nueva forma de diseñar fármacos hace que sean mucho más potentes en cuanto a su eficacia y que tengan una baja toxicidad.
Dicho de otro modo, son nuevas familias terapéuticas que van apareciendo con mecanismos de acción muy diferentes a los convencionales y que mejoran notablemente el perfil de eficacia y de tolerancia.
Todo esto ha sido posible en buena medida gracias a la profundización en el conociento de los mecanismos moleculares de la patogenia del cáncer mamario. Los perfiles genéticos recientemente descritos permiten elegir tratamientos y definir pronósticos con mayor precisión.
No hay que olvidar asismo la atación de la terapia de sote para aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de la paciente (aumentar las defensas frente a la inmunosupresión, fármacos antieméticos para controlar vómitos y náuseas…).
Mayka Sánchez