Lo dijo Vasile el otro día. En esto de la tele hay varias divisiones. Dos me atrevería yo a decir: los que ganan dinero y los que lo pierden. Y en esta últa categoría incluyó a La 10, el cinexín de José Manuel Vargas con el que día a día ridiculiza la agen de marca de Vocento y pone contra las cuerdas la línea editorial de la compañía allí donde podrían hacer negocio otras divisiones.
Me explico: semana tras semana llueven los informes y las llamadas desesperadas a los consejeros del grupo prigenio con las dificultades que genera en el País Vasco tener una cadena con perfiles de extrema derecha. De una parte, no da audiencia. Y de otra, cierra las puertas institucionales para que entren publicidad y relaciones a una empresa que siempre se ha sabido bandear muy bien en esa compleja tierra y que ahora se comta innecesariamente visceral.
Pues bien. Vasile, ya digo, calificó a La 10 de “pollito”, con mucha mala baba, sí, pero dibujando como nadie la situación real de una cadena “frankenstein” a la agen y semejanza de su progenitor, un no muerto del reino audiovisual que se aginaba el Prometeo del nuevo periodismo, creador de vida y escultor de humanidad. El resultado es un engendro que ahora llora con una muñeca entre sus manos consciente de su existencia monstruosa. Y es que La 10 era la últa baza de Vargas para obtener ingresos y evitar lo inevitable. Pero lo que no puede ser no puede ser y además es posible. Este caríso juguete televisivo se zampa los ingresos del alquiler de las otras frecuencias de la compañía a Disney e Intereconomía y lastra las cuentas del grupo. Y mientras, Planeta y el astuto Casals esperan pacientes ingresando más de 100 millones de euros de beneficio al año sólo con su tele. Porque lo que quizás no sabe el “pollito” Vargas es que de ganar dinero uno no se aburre nunca, pero de perder… Ay amigo, eso es otra cosa muy distinta.
Total, que La 10 es la gota que colma el vaso para que el Vocento y el ABC caigan donde tienen que caer y ya está muy pero que muy cerca. Aunque para entonces la pareja feliz Vargas y el gazmoño Vara ya le habrán putado a los accionistas algún que otro milloncejo de euros más en costes de estructura obra y gracia de la ingeniería contable, como los 12 millones que incluyeron sólo durante 2010.
Lo dicho, mucho arroz para tan poco ‘pollito’.
A volar con IBERIA…
Y siempre PONLE FRENO…
Producto 100X100 INTERNET
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com