Estaba cantado que el Juez no iba a adoptar medidas cautelares que incluyeran la publicidad del actual Tiempo de Juego de la COPE. Es, como si el Protagonistas de Luis del Olmo quisiera que Francino dejara de emitir la tertulia que mantiene en Hoy Hoy, que el leonés fue el prero en inventarse esa fórmula de discutir que luego han copiado todos los demás. La radio, en su conjunto, es de todos sus profesionales, que cada día la mantienen viva, creando nuevos sonidos o mejorando los ya existentes. Parece mentira que la SER que es popietaria del EAJ 1 desconozca esta verdad absoluta. El patinazo jurídico que acaba de sufrir, no sería posible, si abogados como José María Aranaz siguieran en el lugar que estaban, aconsejando a la propiedad cosas sensatas y llevando solo ante los tribunales, aquellos otros asuntos que se podían ganar o, lo menos, dilatar. ¿Ha sentenciado el Magistrado injustamente?. A mi me parece que no, que los que se han llevado el sonido del Carrusel a la cadena católica, habían atado de su propia cosecha, ya en la radio de PRISA varios elementos personales muy significativos. Pogamos un ejemplo uno muy sencillo: ¿Anaba publicitariamente igual Juan de Toro que Pepe Domingo Castaños?. Creo que no, pues ambos, grandes locutores, tenían una forma muy distinta de “vender” a sus patrocinadores, ambasdos de extraordinaria sonoridad, pero completamente diferentes. Hoy, en Carrusel, ese vacío, se nota y mucho. Por lo tanto, don Pepe lo que se ha llevado a Tiempo de juego es su propia creatividad y todos aquellos clientes a los que les sigue gustando como “dice” los anuncios mi paisano. A mi, personalmente, el que mas me gusta es el de la ONCE, que tiene a los vendedores del cupón absolutamente ganados para la causa desde hace varios años. Así que, lo mejor para la SER, en este asunto, es pasar página y enfrascarse en la nueva temada, presentando ante la audiencia las voces y los sonidos que los directivos de Gran Via 32 tienen la obligación de crear para la prera audiencia detiva de la radio comercial española, que todavía, de momento, es la suya.
Manuel Fernando González
Editor y Director
