- La Comisión Europea ha denunciado a España y a Francia ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo poner una tasa a las compañías de telecomunicaciones para financiar la televisión pública. La aea reitera que una televisión pública fuerte necesita publicidad.
Según la Ley las telecos tienen que financiar a la televisión pública con el 0,9% de sus ingresos. Sin embargo la Comisión Europea considera que este gravamen no es compatible con las normas de la UE en materia de telecomunicaciones, ya que es el sector audiovisual el que se beneficia del fin de la publicidad de TVE. De hecho las privadas han reconocido que la mayor parte de los ingresos publicitarios que no ha percibido la cadena pública ha sido en su beneficio.
Por su parte el Gobierno defiende que sólo se pone esta tasa a las telecos que ofrecen servicios audiovisuales. Además, espera que Luxemburgo reconozca la autonomía fiscal española.
De momento las telecos han destinado 200 millones de euros a la financiación de TVE. Pese a todo, la televisión pública cerrará 2010 con un déficit de 50 millones de euros como consecuencia de la disminución de las ataciones previstas parte de los operadores audiovisuales y de telecomunicaciones. Ante esta situación el Consejo de RTVE ha solicitado al Ministerio de Economía y Hacienda y a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones el cumpliento de lo previsto en la Ley 8/2009, de 28 de agosto, de Financiación de la Coración de la Radio y Televisión Española, la cual se fija en 1.200 millones de euros anuales el presupuesto de RTVE para 2010 y 2011.
El PP también ha arremetido contra el Gobierno ante la decisión de Bruselas afirmando que Zapatero ha generado ‘un colosal caos en RTVE’ al diseñar un modelo de financiación que ‘se ha ido a pique’.
Por su parte la Asociación Española de Anunciantes (aea) dice que ‘lo que está pasando es la consecuencia de haber tomado en el pasado una medida apresurada e irreflexiva’. ‘La publicidad no debería haber desaparecido jamás de TVE. La publicidad no debe de ser considerada nunca un problema, sino parte de la solución, ya que garantiza la financiación necesaria para el desarrollo de los medios de comunicación’ prosigue.
En respuesta a la postura de las televisiones privadas sentencia: ‘Hay sitio y un lugar para todos: TVE, televisiones autonómicas y televisiones privadas, si se actúa con consenso, lógica, y amplitud de miras’.
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