La noticia es agradable y alarmante a la vez. A la misma hora en que una representación de los exprisioneros de conciencia de la Pravera Negra del 2003 se entrevistaba en Madrid con el diplomático sueco Christian Leffler, el régen totalitario cubano repría en un acto de repudio a las Damas de Blanco, a las puertas de la vivienda de una de las tavoces de las Damas de Blanco, en la capital del país, tratando de pedir la celebración del octavo aniversario de la ola represiva desatada el gobierno contra disidentes pacíficos. Eso es clara señal de que nada ha cambiado. La diferencia horaria permitía que ambos actos fueran sultáneos.
Mientras el señor Leffler, director para América del Servicio Europeo de Acción Exterior acogía con beneplácito las demandas presentadas activistas de derechos humanos y periodistas independientes, aún continúan encarcelados dos de los 75 activistas de derechos humanos y periodistas independientes José Ferrer y Félix Navarro, quienes deben ser liberados, según lo prometido el gobierno cubano.
El delegado de la jefa de la diplomacia europea, la baronesa Catherine Ashton, sostuvo una amena conversación con los cinco representantes de los exprisioneros sobre la realidad cubana y recibió sendas peticiones, donde se destaca la solicitud de que se entrevisten con la disidencia interna en Cuba, para conocer el verdadero estado de opinión dentro de la isla. Regis Iglesias, uno de los exprisoneros cubanos asistente al encuentro y tavoz del Moviento Cristiano Liberación en España, señaló que la situación que atraviesa en la actualidad el pueblo cubano es muy difícil y solicitó la mayor atención, parte de la Unión Europea, a la violación de los derechos humanos, sociales y civiles que el gobierno cubano comete contra su pueblo. Por su parte, Normando Hernández, otro de los exprisioneros desterrados actualmente en España agradeció el encuentro entre ambas partes y lamentó que el señor Leffler no se hubiera entrevistado con los presos políticos y de conciencia durante su viaje la Habana y solo escuchara el planteamiento oficial del gobierno.
Durante las conversaciones el diplomático sueco dijo que estaba convencido que el dialógo era la mejor forma para tratar de encontrar una solución al problema de las violaciones en la isla, pero que no existían condiciones favorables para la elinación de la Posición Común que la Unión Europea mantiene contra Cuba, el momento.
Una isla perdida en el mar
JULIO CÉSAR GÁLVEZ
Periodista
Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75