Las madres españolas saben en su mayoría de la tancia de una alentación sana para el desarrollo físico de sus hijos, pero no ocurre otro tanto con respecto al desarrollo intelectual. Así lo revela una encuesta realizada sobre 300 mujeres de todo el país con niños entre tres y 14 años. En estos datos se observa que mientras el 64% de las encuestadas conoce los alentos esenciales respecto a la evolución física de los pequeños, sólo el 42,6% tiene bien identificados aquellos más relacionados con un favorable desarrollo intelectual.
El trabajo, elaborado la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (SEPEAH), destaca lo estrictas que son las madres al adquirir alentos funcionales, dejando a un lado los tradicionales como la fruta, las verduras y los lácteos.
Otro aspecto bastante ignorado las madres españolas de este grupo etario es el de las grasas saludables, nutrientes esenciales para el grupo de las grasas insaturadas, como el omega 3 y los ácidos que las componen, DHA y EPA. Según el estudio, un 75% de las madres conoce su existencia, pero sólo un 58% sabe de sus beneficios.
Una completa alentación infantil no sólo es buena para crecer fuerte y sano, sino también para pensar mejor. En 2007 la fundación británica Food for the Brain hizo público un estudio piloto sobre el buen rendiento escolar de los niños y una alentación sana y equilibrada. El trabajo se desarrolló en una escuela de bajo rendiento de Reino Unido y en él participaron padres, alumnos y profesorado. Después de ocho meses de seguiento se percibieron mejoras significativas en el comtamiento, la concentración y el aprendizaje gracias a la combinación entre una dieta sana, ejercicio físico y mejoras introducidas en la calidad de la enseñanza.
